MINSK, 31 mar (BelTA). – “Ya sentimos el escalofrío de una guerra”. Estas palabras las pronunció nuestro Presidente hace siete años. En términos históricos, no es mucho tiempo. Pero durante estos siete años la humanidad se acercó mucho más a la guerra de la que hablaba el Jefe de Estado. En el nuevo episodio del proyecto de YouTube de BelTA “Cómo fue” recordaremos los acontecimientos más significativos de 2018.
Uno de esos acontecimientos fue la visita de los Presidentes de Alemania y Austria a Belarús. ¿Por qué es significativo? Al menos porque es casi imposible imaginar algo así siete años después. Pero en 2018, Occidente se mostraba más amistoso con nuestro país. Que, por cierto, ni entonces ni ahora se cierra a otros Estados.
Junto con Aleksandr Lukashenko, los Presidentes de Alemania y Austria visitaron el complejo conmemorativo Trostenéts, donde se celebró un mitin-réquiem. Occidente recordaba entonces que las víctimas del nazismo eran nuestro dolor común. En el mitin-réquiem se leyó incluso un mensaje del Presidente polaco, Andrzej Duda. Y él nunca ha simpatizado especialmente con nuestro país y nuestras autoridades.
“Teniendo una oportunidad única de conocer la verdad de aquella guerra a base de los relatos de testigos presenciales, lo principal que debemos hacer es preservarla, impedir que reviva el terrible pasado. Al fin y al cabo, la historia ha demostrado cruelmente que no se puede menospreciar el mal, aunque exista en forma de idea. Su transformación en una amenaza real es cuestión de tiempo”, dijo entonces el Jefe de Estado.
Aleksandr Lukashenko también llamó a reforzar la seguridad internacional mediante la confianza mutua y el diálogo abierto: “No importa dónde vaya a tener lugar este diálogo, y ni siquiera importa dentro de qué organización -la existente o la creada por nosotros-, pero necesitamos mucho este diálogo. Y todos lo comprendemos. Ya sentimos el escalofrío de una guerra. Tenemos que parar”.
En junio de 2018, la ciudad china de Qingdao acogió una reunión del Consejo de Jefes de Estado de la OCS. Allí, Aleksandr Lukashenko habló sobre el importante papel de la organización en la garantía de la seguridad multilateral. Casi nadie pensaba entonces que en siete años Belarús se convertiría en miembro de pleno derecho de la OCS.
También hubo muchas cosas interesantes dentro del país. Las gracias belarusas obtuvieron un nuevo hogar – el Palacio de la Gimnasia de Minsk. Se inauguró el renovado Estadio Dinamo. Aleksandr Lukashenko pasó mucho tiempo en su patria chica, a la que se dedicó el año 2018. El Presidente encontró tiempo para reunirse con sus profesores – resultó ser realmente cálido y amistoso.
Por supuesto, estos no son todos los eventos brillantes, interesantes y memorables del año 2018. Más – en el nuevo episodio de nuestro proyecto de YouTube “Cómo fue”.-0-
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