MINSK, 5 ene (BelTA). – El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, advirtió hace cinco años de que en pocos minutos Rusia y la OTAN, por ejemplo, podían pasar de un conflicto local involuntario a una guerra nuclear. Occidente no escuchó al líder belaruso. En este episodio del proyecto de BelTA en YouTube “Cómo fue” recordaremos los acontecimientos más relevantes de 2019.
Cinco años es un periodo de tiempo muy corto. Pero hoy, volviendo la vista a 2019 parece que fue en otra vida. En aquel entonces, aún no sabíamos lo que era un coronavirus. No nos habíamos enfrentado al intento de golpe de Estado más agresivo de nuestra historia. Y aún no habíamos sentido el aliento de la guerra justo en nuestras fronteras.
En 2019, Belarús se convirtió en el centro de varios acontecimientos a gran escala a la vez: políticos, culturales, deportivos. Empecemos por los políticos. Nuestro país acogió la Conferencia Internacional “Seguridad europea: apartándose del borde del abismo”. Fíjense cómo el título se hace eco del primer programa electoral del líder belaruso. Belarús lo consiguió. Pero para apartar a toda la región del borde del abismo era necesario trabajar juntos. Es una pena que entonces no hicieran caso a Aleksandr Lukashenko.
“La humanidad avanza con paso de siete leguas hacia la línea, más allá de la cual realmente hay un abismo. Por desgracia, tenemos que admitir que las grandes potencias tienen motivos para desconfiar unas de otras. Las acciones inamistosas o incluso agresivas del pasado afianzan las sospechas y los temores mutuos por muchos años.
Lo ideal sería volver al concepto de seguridad europea basada en la cooperación. A los valores del Acta de Helsinki, la Carta de París para una Nueva Europa. Todos necesitamos urgentemente una sólida historia de éxito que convenza incluso a los escépticos más acérrimos y a los “halcones” de que, a pesar de las profundas contradicciones y malentendidos, los intereses de seguridad en Europa son absolutamente compatibles”, declaró el Presidente en la conferencia.
Aleksandr Lukashenko advirtió: en pocos minutos Rusia y la OTAN, por ejemplo, pueden pasar de un conflicto local involuntario a una guerra nuclear. En aquel momento podría haber parecido: ¿de qué conflicto local se trata, de qué guerra nuclear? Cinco años después, ya es la realidad en la que vivimos. Afortunadamente, todavía no se ha llegado a la guerra nuclear. Pero el sistema de seguridad en Europa no sólo está fallando, sino que no funciona. Y ahora estas palabras del Presidente de Belarús se perciben de un modo completamente distinto. Si las iniciativas de paz de Belarús y de otros países siguen siendo ignoradas en Occidente, el apocalipsis nuclear dejará de parecer algo fantástico.
Pero Belarús también fue el centro de acontecimientos deportivos a gran escala. Nos referimos a los II Juegos Europeos. Durante las competiciones, Minsk se convirtió en cierto modo en la capital deportiva de Europa. Zonas para hinchas, tiendas de recuerdos, aficionados de varios países… Por cierto, se les concedió la entrada sin visado a Belarús. ¡Así es el deporte sin fronteras! Y esta práctica se aplica regularmente aquí. Ahora, los residentes de unos 40 países europeos pueden venir a nuestro país en cualquier momento del año sin necesidad de visado.
Por supuesto, estos no son todos los acontecimientos significativos de hace cinco años. En este episodio les contaremos quién intentó acusar a los belarusos de comensalismo, cómo se celebraron el 75º aniversario de la liberación de Belarús de los invasores nazis y el milenario de Brest. Vean la crónica de estos y otros acontecimientos en el nuevo episodio del proyecto de BelTA en YouTube “Cómo fue”.-0-