MINSK, 30 dic (BelTA). – El primer en la historia de la Belarús contemporánea Baile de Viena se celebró en el Palacio de la Independencia el 28 de diciembre, anuncia BelTA.
Entre los participantes y huéspedes de la fiesta – el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, el primer ministro Serguéi Rumas, la presidenta del Consejo de la República, Natalia Kochánova, el jefe de la Administración del Presidente, Ígor Sergueyenko, los representantes de los órganos de administración pública y el cuerpo diplomático.
Pero las personas principales de la fiesta se hicieron los debutantes invitados al baile gracias a sus éxitos en los estudios, el arte, el deporte, la actividad científica y social. En total – más de 360 participantes.
Los Bailes de Viena representan el patrimonio cultural inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y son una parte integral de la cultura mundial. El baile en Minsk se llevó a cabo de acuerdo con las tradiciones y criterios multiseculares de la Unesco. El programa de la fiesta incluía dos partes: clásica y libre.
La fiesta comenzó con una polonesa interpretada por los debutantes: las jóvenes en vestidos blancos y pequeños ramos de flores en las manos y los jóvenes en fraques negros.
“Ahora con gran placer estoy mirando a ustedes – jóvenes, felices, con ojos brillantes. A las jóvenes en preciosos vestidos de gala, los jóvenes en fraques y uniformes de gala. Estoy muy orgulloso (y lo saben) de la belleza de nuestra población. Hoy son la encarnación de esta población. Sé que esta belleza se combina armoniosamente con la inteligencia, la educación y la laboriosidad. Éstas son las cualidades por las cuales es famosa la nación belarusa y que nos hacen especiales y nos distinguen de otras naciones”, notó el líder belaruso.
“Es un evento tan responsable. No bailamos muy a menudo, así que, por supuesto, hay preocupación”, señaló Natalia Kochánova a los periodistas antes del baile. “Al lado de los chicos tan jóvenes y exitosos se quiere lucir”.
Para Natalia Kochánova ya es el segundo baile navideño, por lo tanto, como persona ya experimentada, ayudaba al jefe de la Administración del Presidente, Ígor Sergueyenko, en la preparación del evento – varias veces ensayaron juntos. “Lo hacía genial”, aseguró la presidenta del Consejo de la República.
Aloisia Wörgetter, Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria de Austria en Belarús, en una conversación con BelTA dijo que para ella es un gran honor participar en el Baile de Viena en Minsk. Hizo hincapié en que las tradiciones europeas de bailes de salón se combinan muy armoniosamente con la realidad belarusa y al mismo tiempo adquieren un color nacional especial. Por ejemplo, el vestido para la embajadora lo hizo la diseñadora belarusa Natalia Liajovéts. La diplomática se quedó muy satisfecha con el resultado. Aunque esta vez Aloisia Wörgetter no bailó debido a los problemas de salud, pero prometió ponerse en forma con ayuda de los médicos belarusos para el próximo baile.
Los jóvenes participantes del baile confesaron a los periodistas que también se estaban preparando para el baile con anticipación y escrupulosamente: cosían vestidos, elegían accesorios, ensayaban y estudiaban los principios básicos de la etiqueta.
Siguiendo las instrucciones del alférez y el maestro de danza, los participantes bailaron la polka, pas des patineurs, galopa y cuadrilla de medianoche. Cuando se anunció el tradicional vals vienés y sonó la música de Strauss, casi todo el mundo en el salón estaba bailando. El Jefe de Estado también se unió a las parejas de baile.
Además de los debutantes, también actuaron los artistas profesionales, incluso la solista de la Ópera Estatal de Viena, laureada de los concursos internacionales Zoryana Kushpler, los artistas eméritos de Belarús Oksana Vólkova y Vladímir Grómov.
En nombre de la delegación austriaca Aloisia Wörgetter dio un voto de gracias por una noche increíble. “Es una gran alegría estar aquí y ver qué bien caen sobre la tierra belarusa las tradiciones austriacas, el amor a la elegancia, la belleza. Esto no me sorprende. Basta recordar el nombre del gran músico belaruso Michal Oginski, que escribió esas hermosas polonesas que abren el baile”. En señal de agradecimiento ella hizo un regalo simbólico. El baile en alemán significa la bola. Por lo tanto, ella regaló una bola de cristal de la fábrica belarusa Nioman llena de bombones austriacos, y deseó que la celebración de los Bailes de Viena se convirtiera en una buena tradición en Belarús.
“Estoy muy contento de que haya dicho que las tradiciones occidentales caen bien sobre la tierra belarusa. ¡Por fin! Gracias por estas amables palabras. Pensé que tarde o temprano estas buenas tradiciones estarían en el centro de nuestra madre Europa”. El estadista se puso de acuerdo con la propuesta de celebrar los Bailes de Viena anualmente con el apoyo de la parte austriaca.
“La cultura y el arte son las cosas que unen a los grupos de personas, pueblos y países a pesar de los desacuerdos políticos entre ellos. En el trabajo diplomático prestamos mucha atención a este tema. Creo que el hecho que los representantes de Austria participan en este evento también ayudará a unir más a nuestros pueblos”, marcó el ministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Vladímir Makéi.
Después de la parte clásica el baile continuó con un programa libre, que incluía las composiciones más modernas. En conclusión, se observó otra buena tradición de los bailes vieneses: la caridad. Un certificado de regalo de la compañía A1 lo recibió la organización pública internacional SOS – Aldeas Infantiles de Belarús.
Cada participante del baile recibió un regalo de Año Nuevo. Pronto, recibirán un regalo más que se preparará por encargo del Presidente – una película sobre el evento.-0-
