MINSK, 18 ene (BelTA). – Los “estándares democráticos” impuestos y desconocidos no pueden estar por encima de los intereses nacionales. Tal opinión la compartió con BelTA el candidato a doctor en ciencias filosóficas, jefe del departamento de sociología de la dirección estatal del Instituto de Sociología adjunto a la Academia Nacional de Ciencias de Belarús, Nikolái Schiokin.
“El Estado tiene que responder duramente a la atmósfera de odio, listas negras, amenazas personales con represalias, sanciones contra los patriotas que abogan por la soberanía de Belarús. Estoy seguro de que muchos se pondrán de acuerdo conmigo en que los manifestantes de calle ya se hicieron tóxicos para todo el país. No se puede permitir que impongan sus opiniones liberales a toda la sociedad belarusa, realizando la labor de zapa en interés de los países extranjeros. A este respecto considero que cuando se trata de la seguridad nacional, el Estado tiene que endurecer todas las medidas posibles y no permitir destruir la paz civil. Un fuerte Estado es garantía de la independencia de Belarús, tiene que saber defenderse”.
Según la opinión del experto, la nueva realidad consiste en que al presionar un solo botón es posible hacer desaparecer a cualquier persona y todo el país. “Se trata de la guerra informativa declarada prácticamente a todos. Es importante garantizar los derechos y libertades en el marco del estado nacional belaruso, y no a instancia de la oposición y los manuales de los supervisores occidentales a expensas de los servicios especiales. Belarús necesitó miles de años para hacerse consciente de que es una nación y para fundar su propio estado. Los “estándares democráticos” desconocidos no pueden estar por encima de los intereses nacionales. Los intentos del Occidente de “deshumanizar” al pueblo belaruso, sembrar dudas de su autosuficiencia a través de las redes sociales y diferentes agencias calificadoras los pueden parar sólo el fuerte liderazgo y la voluntad política del líder nacional, lo que vimos claramente en agosto, así como los ciudadanos racionales del país que aman su Patria”, subrayó Nikolái Schiokin.
Según las palabras del candidato a doctor en ciencias filosóficas, realizar experimentos con el país y convertir a Belarús en un laboratorio o proyecto liberal alternativo es inadmisible, porque esto destruirá nuestro futuro.
“Ahora es evidente que en el mundo se está desarrollando la toma de las élites políticas y del poder por las corporaciones digitales, poniendo a los estados fuera de la ley, porque los mismos métodos no corresponden al campo jurídico de la comunidad mundial. Los grupos de influencia digitales con ejemplos de EEUU y Ucrania demostraron su potencial en la toma del poder y la transformación del orden social. La seguridad digital es un proyecto nuevo e importante de supervivencia del país belaruso en el futuro. Por lo tanto, la tarea esencial de los órganos de administración pública y la Asamblea Popular de toda Belarús es crear las condiciones y elaborar las medidas de resistencia a las revoluciones digitales y las guerras civiles que permitirían conservar el país y garantizar la seguridad del hombre y la sociedad en general. El año 2020 demostró que el modelo de estatalidad belarusa resultó ser más efectivo que el de la mayoría de los países democráticos cuyas autoridades y soberanía ya no pertenecen a sus pueblos. Belarús incluso bajo la presión sin precedentes logró conservar todos los procedimientos democráticos que permitieron garantizar la estabilidad, paz y gobernabilidad del Estado.-0-
