MINSK, 23 feb (BelTA). - En varios casos los enfoques de la cuestión de los derechos humanos no sólo no logran unir a la comunidad internacional, sino que siguen dividiéndola, declaró hoy en Ginebra el ministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Vladímir Makéi, durante su intervención en la 46ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, informa BelTA.
Vladímir Makéi marcó que los documentos fundamentales e internacionalmente reconocidos de la Organización de las Naciones Unidas para la protección y promoción de los derechos humanos instruyen a los estados a esforzarse por mejorar la cooperación y el diálogo internacionales basados en el respeto y la comprensión mutuos para lograr este objetivo.
"Lamentablemente, en la realidad del mundo actual, en varios casos los enfoques del tema de los derechos humanos no sólo no logran unir a la comunidad internacional, sino que siguen dividiéndola. Los derechos humanos se han convertido en el pretexto favorito de las así llamadas democracias maduras para lanzar acusaciones arbitrarias contra aquellos estados que cumplen con sus obligaciones en materia de derechos humanos siguiendo estrictamente los tratados internacionales, en lugar de hacer interpretaciones sesgadas de los mismos", subrayó el ministro.
En su opinión, esto se hace para desacreditar políticamente a las autoridades de estos estados que no encajan en la imagen occidental del mundo, y para eliminarlas a cualquier precio.
"Lo digo con seguridad por la sencilla razón de que el querido juguete de los países occidentales en forma de sanciones económicas, utilizado activamente por ellos para presionar a otros estados soberanos, es totalmente incompatible con el cuidado de los pueblos y sus derechos", dijo el diplomático belaruso.
Señaló que esa táctica es una violación inadmisible de los principios de la Declaración de Derecho Internacional, establecida en 1970. Establece que ningún estado puede utilizar o fomentar el uso de medidas unilaterales económicas, políticas o de cualquier otro tipo para someter a otro estado en el ejercicio de sus derechos soberanos.
"Hay que recordar que los derechos humanos, que son universales y pertenecen a la comunidad mundial no deben interpretarse de forma unilateral. Cada estado hará todo lo posible por alcanzar las normas internacionales acordadas de acuerdo con su contexto nacional y sus capacidades reales. Necesitamos diálogo y comprensión mutua en lugar de acusaciones y amenazas inventadas para evaluar los progresos realizados por el estado", subrayó el jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores belaruso.-0-
