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MINSK, 5 dic (BelTA). – Europa avanza de hecho hacia una profecía autocumplida de escalada de la tensión. Lo declaró el viceministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Ígor Sekreta, en la sesión plenaria del Consejo Ministerial de la OSCE en Viena, informa BelTA.
"Nos reunimos en un momento en que la seguridad europea está experimentando, quizás, la crisis más profunda desde Helsinki. En los últimos años, nuestra región se ha transformado de un espacio de diálogo en un espacio de miedos, barreras y acusaciones mutuas. Hoy es importante alejarse de los manidos mantras propagandísticos y llamar a las cosas por su nombre", señaló Ígor Sekreta.
Según sus palabras, la arquitectura de seguridad, que se construyó durante décadas mediante prueba y error, en realidad está destruida. Han cesado de operar los mecanismos de control de armamentos. Los antiguos formatos de negociación están congelados. La confianza se ha reducido a cero.
"Es importante entender: esto no sucedió de repente y de ninguna manera en 2022. La destrucción se desarrolló de forma creciente durante casi tres décadas. Ocurrió a través del desprecio del principio de la indivisibilidad de la seguridad, a través de intentos de construir seguridad para uno mismo a expensas de otros, a través de la confianza en que la fuerza y la presión son los únicos medios para lograr objetivos políticos. Hoy los Estados hablan cada vez más el lenguaje de los ultimátums, no de los compromisos. Europa avanza de hecho hacia una profecía autocumplida de escalada de la tensión. Si no cambiamos esta lógica, la guerra global pasará de la categoría de riesgo a la categoría de realidad", señaló el diplomático belaruso.
El viceministro declaró que Belarús siente esta crisis no teóricamente, sino físicamente: en sus fronteras se están creando nuevas barreras defensivas, se cierran pasos fronterizos, se construyen artificialmente nuevas líneas de división. Se gastan sumas increíbles en la militarización.
"Simultáneamente, se acusa a Belarús de intenciones agresivas, que nunca hemos tenido ni tenemos. Vemos cómo la politización de los temas de migración ilegal y contrabando transfronterizo se utiliza para inflamar el miedo. Al mismo tiempo, se ignora por completo que estos problemas son consecuencia directa de las crisis, de Estados destruidos y de decisiones erróneas de política exterior. Belarús no está obligada ni compensará las consecuencias de los errores ajenos. Pero al mismo tiempo, siempre permanecemos abiertos a contactos al nivel adecuado para la búsqueda conjunta de soluciones a los problemas existentes", subrayó Ígor Sekreta.-0-
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