MINSK, 7 sep (BelTA). – La portavoz del Presidente de Belarús, Natalia Eismont, en una entrevista con el canal de televisión Pervy Informatsionny, compartió detalles sobre la serie de reuniones y negociaciones internacionales que el Jefe de Estado, Aleksandr Lukashenko, mantuvo durante su visita de trabajo de cinco días a China, informa el corresponsal de BelTA.
En China Aleksandr Lukashenko participó en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái y asistió a las celebraciones dedicadas al 80º aniversario de la Victoria sobre el militarismo japonés y al fin de la Segunda Guerra Mundial. Junto con el Jefe de Estado belaruso en estos eventos participaron más de 30 líderes extranjeros y jefes de organizaciones internacionales, lo que permitió realizar toda una serie de reuniones y negociaciones en formato bilateral.
"Tuvo lugar un encuentro muy serio con el presidente de China, Xi Jinping", recordó Natalia Eismont.
A pesar de que a principios de junio de este año Aleksandr Lukashenko y Xi Jinping ya habían mantenido en Pekín una reunión en un formato familiar único, la actual conversación en Tianjin, donde se celebró la cumbre de la OCS, fue profunda y larga. "La intensidad de las relaciones belaruso-chinas es tal que Lukashenko y Xi Jinping siempre tienen de qué hablar. Fue el encuentro más importante", subrayó la portavoz.
También mencionó la reunión celebrada unos días después con el miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y miembro del Secretariado del Comité Central del PCCh, Cai Qi: "Una reunión política muy profunda. Conversación que duró prácticamente una hora. Y luego se ofreció una recepción por encargo del presidente de China. Durante esa recepción la conversación continuó. Se habló de muchas cosas, incluidas, por supuesto, cuestiones económicas".
En Pekín también tuvo lugar una reunión con el Presidente de Rusia, Vladímir Putin. Aunque el protocolo para los medios fue breve, la reunión en sí fue larga, compartió detalles Natalia Eismont. Comenzó poco después de las 23:00, hora de Pekín, y terminó alrededor de las dos de la madrugada. Y eso teniendo en cuenta que temprano en la mañana había que asistir al desfile militar.
"Este es, en mi opinión, el ejemplo más claro de cómo fue la agenda de trabajo de nuestro Presidente durante esos cinco días", señaló Eismont.
Al hablar del encuentro con el líder ruso, subrayó que aunque recientemente los Presidentes habían conversado mucho durante varios días en Valaam, "Lukashenko y Putin siempre tienen de qué hablar en cualquier circunstancia".
En los márgenes de los eventos internacionales en China también hubo muchas otras reuniones. Llamó la atención la conversación del Presidente de Belarús con el primer ministro de la India, Narendra Modi. También se produjeron contactos con los líderes de Azerbaiyán, RPDC, Mongolia, Indonesia, Uzbekistán, Tayikistán, Zimbabue, Congo, Eslovaquia…
"Enumeré deliberadamente todo lo que publicamos en los medios. Pero, por supuesto, no fueron todas las reuniones, no todas las conversaciones. Hubo muchas más (aunque operativas, pero serias). Se habló en serio de numerosas cosas", subrayó la portavoz.
También señaló el formato amistoso de la comunicación del Jefe de Estado. "Nuestro Presidente sabe ser amigo. Pero también aportar en cualquier circunstancia un formato, un toque de trabajo, esa es también su característica", indicó Natalia Eismont.
Durante la visita a China también se celebró una serie de encuentros de Aleksandr Lukashenko con representantes de los círculos empresariales chinos, lo cual ya se ha convertido en un formato tradicional. Parte de las negociaciones tuvo carácter cerrado. "No todo se mostró en los medios. Estas reuniones se celebraban en régimen non-stop durante más de medio día. Fue un maratón, cuando una delegación salía, otra entraba inmediatamente. Proyectos muy prometedores, todo esto lo necesita nuestra economía, nuestro país, nuestra gente. Llegará el momento en que, por supuesto, todos sabrán de ello. Solo que ahora es un poco prematuro. Pero los sectores son clave", explicó la portavoz.
Inmediatamente después de cada reunión, los responsables de la delegación belarusa recibían instrucciones del Presidente en sus áreas. El trabajo en la implementación de los acuerdos ya está en marcha.
Al responder a la pregunta sobre la complejidad y la intensidad de la agenda presidencial y de toda la delegación, Natalia Eismont subrayó que nunca se plantea la cuestión de si es difícil o no. "Hay un evento, hay una tarea. Y el Presidente va y la realiza, sin pensar en ese momento si es difícil o fácil. Está claro que la agenda es muy intensa y que cada pocas horas hay que cambiar de formato a formato, de tema a tema. Pero es un trabajo enfocado, para el cual todos en estas circunstancias están preparados".-0-
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