MINSK, 28 feb (BelTA). – El Ministerio de Asuntos Exteriores advirtió de la posibilidad de nuevas causas penales contra los iniciadores de medidas restrictivas ilegales contra Belarús. Lo declararon en la Cancillería.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores belaruso estudió las declaraciones similares de la Unión Europea y de los Estados miembros particulares en relación con las elecciones celebradas en el país. Se tuvieron en cuenta las conclusiones del Consejo de la UE y la decisión de ampliar las sanciones ilegales. Todos estos textos con conclusiones preparadas de antemano no contienen nada nuevo. Los consideramos continuos intentos infructuosos de interferir en los asuntos internos de nuestro país”, notaron en el ministerio.
“Señalamos que las nuevas medidas restrictivas ilegales contra Belarús son objeto de estudio por parte de los organismos encargados de hacer cumplir la ley y pueden convertirse en una base legítima para nuevas causas penales contra los que las iniciaron, incluidos los que ya fueron condenados por delitos similares, pero siguen eludiendo en el extranjero el cumplimiento de sus penas”, subrayaron en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La retórica de las declaraciones estudiadas está llena de falsificaciones flagrantes, muchos eslóganes alejados de la realidad.
“Nuestro legítimo rechazo se debe al constante deseo de los políticos y burócratas de la Unión Europea de evaluar los procesos políticos en Belarús y, en particular, las elecciones. Insistimos en que el derecho soberano a gobernar su Estado pertenece sólo al pueblo belaruso. El pueblo belaruso tiene suficiente experiencia, conocimientos y sabiduría para determinar de forma independiente las formas de poder popular, y no necesita consejos ni recetas impertinentes. Las enmiendas a la Constitución, preparadas teniendo en cuenta la opinión de amplios segmentos de la sociedad, la formación de la Asamblea Popular de toda Belarús - ¿no es esto un “diálogo inclusivo”, que tan insistentemente se nos pide que mantengamos?”
En la Cancillería recordaron que se había invitado a Belarús a misiones de observación de los países de la CEI y la OCS, incluidos representantes de casi 20 Estados, para supervisar las elecciones recién celebradas. Los observadores individuales de países de Europa Occidental también monitorearon las elecciones en el país.
“Tanto los observadores extranjeros como los nacionales, cuyo número superó las 40 mil personas, reconocieron que la campaña electoral se ajustó a la legislación belarusa”, subrayaron en el ente.
Es importante señalar que tanto la CEI como la OCS disponen de documentos unificados acordados por todos los Estados miembros sobre el tema de la observación electoral internacional. Belarús es miembro de la CEI desde su creación y tiene previsto convertirse en miembro de pleno derecho de la OCS en un futuro próximo.
“Reafirmamos nuestra disposición a trabajar en el tema de la formación de normas electorales comunes para todos los países europeos en el formato de la OSCE sobre los principios de igualdad de derechos y respeto mutuo. Hasta ahora, las propuestas de Belarús y Rusia para desarrollarlas se rechazan por los países occidentales”, notaron.
Resumiendo, en el Ministerio de Asuntos Exteriores afirmaron que los objetivos reales, pero no alcanzados, de las últimas declaraciones y pasos de la Unión Europea siguen siendo el deterioro del bienestar, la vida y la libertad de movimiento de los ciudadanos belarusos, así como el debilitamiento de la soberanía económica de Belarús.
“En lugar de volver a un diálogo equitativo para restablecer la confianza y garantizar la seguridad en la región, la Unión Europea continúa una línea de confrontación poco prometedora y peligrosa, agravando la situación ya frágil en el continente. Sólo podemos esperar que las campañas electorales de 2024 conduzcan a la aparición de los políticos más responsables y sensatos en Bruselas, capaces de volver a desarrollar relaciones pragmáticas con sus vecinos”, cita el comunicado del ministerio.-0-
