MOSCÚ, 9 dic (BelTA). – Belarús está a favor de la seguridad euroasiática igual e indivisible. Lo declaró el presidente de la Cámara de Representantes de la Asamblea Nacional de Belarús, Ígor Sergueyenko, el 9 de diciembre en Moscú en la sesión conjunta del Consejo y la 17ª sesión plenaria de la Asamblea Parlamentaria de la OTSC, informa el corresponsal de BelTA.
“El Presidente de Belarús subrayó en la sesión del Consejo de Seguridad Colectiva, celebrada en Astaná el 28 de noviembre, que la OTSC debe convertirse en uno de los pilares militares y políticos de la emergente arquitectura de seguridad del continente euroasiático, marcando la tendencia de toda la agenda de seguridad regional. Los contornos de esta arquitectura de seguridad se establecen en la Carta Euroasiática de la Diversidad y la Multipolaridad en el Siglo XXI – un documento firmado por los jefes de los ministerios de Asuntos Exteriores de Belarús y Rusia en Brest en noviembre de este año. Esta iniciativa debe acelerar los procesos de consolidación política, económica y de otro tipo para garantizar la seguridad, la estabilidad estratégica y el desarrollo progresivo de los países y los pueblos”, notó Ígor Sergueyenko.
“Nuestro Jefe de Estado llamó a “alejarse de prejuicios y estereotipos y empezar a construir concienzudamente un diálogo, buscando paso a paso puntos de contacto y acercamiento”. Se pronunció a favor de crear un espacio común de confianza y cooperación, de unir a los países no en contra de alguien, sino en nombre de un objetivo común, para evitar una fatal fractura civilizacional. El principio clave del nuevo sistema es la indivisibilidad de la seguridad: la seguridad de unos no puede garantizarse a expensas de la seguridad de otros”, subrayó el jefe de la Cámara de Representantes.
En su opinión, esta tesis concuerda plenamente con el espíritu de la OTSC, con la postura de las autoridades de los Estados que llaman a alejarse del pensamiento de bloque y a concentrar los esfuerzos en eliminar las auténticas amenazas para el mundo moderno. “Estas son la desigualdad económica del Norte y el Sur, el cambio climático y la limitación del acceso a las tecnologías verdes, el terrorismo internacional y el crimen organizado. Por desgracia, la lista de estos problemas es bastante amplia”, afirmó Ígor Sergueyenko.