MANAGUA, 24 jul (BelTA - Prensa Latina) - El presidente Daniel Ortega y
la vicemandataria Rosario Murillo, resaltaron el heroísmo de la juventud
nicaragüense a propósito de celebrarse aquí el día del estudiante.
A través de un comunicado destacaron la valentía de los jóvenes Mauricio Martínez, Sergio Saldaña, José Rubí y Erick Ramírez, quienes fueron masacrados por la guardia somocista en 1959, y hoy inspiran a la juventud a luchar con arrojo y convicción por una patria libre.
Señaló que los estudiantes martirizados por la tiranía somocista, son símbolo y esencia de esa juventud, Patrimonio Nacional de Nicaragua, que vibra en todos los tiempos con el valor de los que “no temen a la noche y las sacrosantas llamas del amor patrio”.
“La cobardía no tiene Patria. El Valor de los que sueñan lanzan la piedra de Andrés (Castro) y es la mano portentosa de tantos combatientes, jóvenes de todo tiempo, dispuestos a vencer y vivir venciendo, trascendiendo la muerte”, enfatizó.
El texto añadió que los estudiantes y jóvenes que hacen camino al andar están en todos los corazones de Nicaragua recordando que la patria brilla en todo su esplendor, en el orgullo y el honor irrenunciables de ser dueños de su propia tierra y protagonistas, forjadores del porvenir.
De igual modo, manifestó el homenaje permanente con las enseñas y emblemas triunfales de Nicaragua digna, revolucionaria y libre, a todos los estudiantes que dieron sus vidas por la patria soberana que los llama a construir y defender la paz con bienestar y derechos.
Resaltó que la juventud y los estudiantes nicaragüenses no se venden ni se rinden, pues pertenecen a tierra de valientes y son de la patria de hombres y mujeres libres.
“La Revolución es fuente de vida y energía. La Revolución es la fortaleza eterna del pueblo y la juventud nicaragüenses. La Revolución es la victoria del decoro y la soberanía nacional. La Revolución es Sandino, el Frente Sandinista de Liberación Nacional y es amor cristiano, socialista y solidario”, subrayó.
En ese sentido, Ortega y Murillo señalaron que los jóvenes que hacen Revolución y evolución son luz perpetua, estandarte y proclama de honor, gloria, esperanza, conciencia, coherencia y fe.
A través de un comunicado destacaron la valentía de los jóvenes Mauricio Martínez, Sergio Saldaña, José Rubí y Erick Ramírez, quienes fueron masacrados por la guardia somocista en 1959, y hoy inspiran a la juventud a luchar con arrojo y convicción por una patria libre.
Señaló que los estudiantes martirizados por la tiranía somocista, son símbolo y esencia de esa juventud, Patrimonio Nacional de Nicaragua, que vibra en todos los tiempos con el valor de los que “no temen a la noche y las sacrosantas llamas del amor patrio”.
“La cobardía no tiene Patria. El Valor de los que sueñan lanzan la piedra de Andrés (Castro) y es la mano portentosa de tantos combatientes, jóvenes de todo tiempo, dispuestos a vencer y vivir venciendo, trascendiendo la muerte”, enfatizó.
El texto añadió que los estudiantes y jóvenes que hacen camino al andar están en todos los corazones de Nicaragua recordando que la patria brilla en todo su esplendor, en el orgullo y el honor irrenunciables de ser dueños de su propia tierra y protagonistas, forjadores del porvenir.
De igual modo, manifestó el homenaje permanente con las enseñas y emblemas triunfales de Nicaragua digna, revolucionaria y libre, a todos los estudiantes que dieron sus vidas por la patria soberana que los llama a construir y defender la paz con bienestar y derechos.
Resaltó que la juventud y los estudiantes nicaragüenses no se venden ni se rinden, pues pertenecen a tierra de valientes y son de la patria de hombres y mujeres libres.
“La Revolución es fuente de vida y energía. La Revolución es la fortaleza eterna del pueblo y la juventud nicaragüenses. La Revolución es la victoria del decoro y la soberanía nacional. La Revolución es Sandino, el Frente Sandinista de Liberación Nacional y es amor cristiano, socialista y solidario”, subrayó.
En ese sentido, Ortega y Murillo señalaron que los jóvenes que hacen Revolución y evolución son luz perpetua, estandarte y proclama de honor, gloria, esperanza, conciencia, coherencia y fe.
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