SANTIAGO DE CHILE, 17 sep (BelTA - Prensa Latina) - Numerosos mensajes
circulan en redes sociales en homenaje al famoso cantante y compositor
chileno Víctor Jara, cuando se cumplen 51 de su asesinato a manos de la
dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Jara fue detenido por miembros del ejército el 12 de septiembre de 1973, un día después del golpe de Estado contra el gobierno de la Unidad Popular del presidente Salvador Allende, y conducido junto a cientos de personas al Estadio Chile.
Cuatro días más tarde su cuerpo, con señales de tortura y 44 impactos de bala, se descubrió en los alrededores del Cementerio Metropolitano.
“Hace 51 años, el canto de Víctor Jara fue silenciado, pero su legado sigue más vivo que nunca”, escribió el sitio digital Rockaxis.
“Cantautor, poeta, profesor y activista, Víctor fue una de las voces más poderosas y comprometidas de la música chilena y su obra sigue siendo un símbolo de lucha, esperanza y justicia social”, añadió.
El también militante del Partido Comunista de Chile (PCCh) tuvo un fuerte compromiso social y durante el gobierno de Allende ocupó el cargo de embajador cultural.
“A 51 años de que el odio fascista lo asesinara, Víctor Jara vive en la memoria, en el corazón, en la conciencia de los pueblos del mundo, que se levantan por el Derecho a vivir en Paz denunciando las intervenciones del imperio”, dijo en su cuenta de X el presidente del PCCh, Lautaro Carmona.
Figura emblemática del movimiento de la Nueva Canción, Jara es autor de una extensa obra musical y entre sus temas más conocidos se encuentran El derecho de vivir en paz, Te recuerdo Amanda, Plegaria a un labrador, El carretero y Manifiesto.
“Yo no canto por cantar/Ni por tener buena voz/Canto porque la guitarra/Tiene sentido y razón”, es una estrofa de su canción Manifiesto, una de las infaltables en actos políticos.
La Corporación Patrimonio Cultural de Chile recordó que Víctor Jara, además de ser un gran músico, fue también actor y director de teatro, donde dejó una huella imborrable por su talento y creatividad, y publicó una imagen de su actuación en la obra «Las de Caín» (1957).
Jara fue detenido por miembros del ejército el 12 de septiembre de 1973, un día después del golpe de Estado contra el gobierno de la Unidad Popular del presidente Salvador Allende, y conducido junto a cientos de personas al Estadio Chile.
Cuatro días más tarde su cuerpo, con señales de tortura y 44 impactos de bala, se descubrió en los alrededores del Cementerio Metropolitano.
“Hace 51 años, el canto de Víctor Jara fue silenciado, pero su legado sigue más vivo que nunca”, escribió el sitio digital Rockaxis.
“Cantautor, poeta, profesor y activista, Víctor fue una de las voces más poderosas y comprometidas de la música chilena y su obra sigue siendo un símbolo de lucha, esperanza y justicia social”, añadió.
El también militante del Partido Comunista de Chile (PCCh) tuvo un fuerte compromiso social y durante el gobierno de Allende ocupó el cargo de embajador cultural.
“A 51 años de que el odio fascista lo asesinara, Víctor Jara vive en la memoria, en el corazón, en la conciencia de los pueblos del mundo, que se levantan por el Derecho a vivir en Paz denunciando las intervenciones del imperio”, dijo en su cuenta de X el presidente del PCCh, Lautaro Carmona.
Figura emblemática del movimiento de la Nueva Canción, Jara es autor de una extensa obra musical y entre sus temas más conocidos se encuentran El derecho de vivir en paz, Te recuerdo Amanda, Plegaria a un labrador, El carretero y Manifiesto.
“Yo no canto por cantar/Ni por tener buena voz/Canto porque la guitarra/Tiene sentido y razón”, es una estrofa de su canción Manifiesto, una de las infaltables en actos políticos.
La Corporación Patrimonio Cultural de Chile recordó que Víctor Jara, además de ser un gran músico, fue también actor y director de teatro, donde dejó una huella imborrable por su talento y creatividad, y publicó una imagen de su actuación en la obra «Las de Caín» (1957).