QUITO, 5 dic (BelTA - Prensa Latina) - La capital de Ecuador festejará
hoy con un feriado local los 491 años de su fundación y varios eventos
están previstos aquí para celebrar la fecha.
Si bien el aniversario de Quito es el 6 de diciembre, el asueto tendrá lugar este viernes, pero no será un descanso nacional, sino apenas en la urbe, cuyo Centro Histórico fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1978.
Este año las celebraciones han estado marcadas por la pugna entre el Gobierno nacional, liderado por Daniel Noboa, y la alcaldía, liderada por Pabel Muñoz.
El municipio acusó al Ejecutivo de obstaculizar, a través del Servicio Nacional de Contratación Pública, los procesos para garantizar alrededor de 50 actividades, que finalmente fueron suspendidas.
No obstante, desde finales de noviembre los quiteños festejan la fundación de su ciudad con una agenda de decenas de eventos, entre ellos desfiles cívicos, conciertos y festivales tradicionales.
Además, por las calles circulan las conocidas «chivas”, autobuses o camiones convertidos en pistas de bailes móviles, donde la música, tradicional o contemporánea va acompañada de gritos de “¡Qué viva Quito!”.
Las Fiestas fundacionales en esta ciudad de la mitad del mundo no saben igual sin el tradicional canelazo, bebida preparada con aguardiente, azúcar o panela, anís estrellado y canela, que preferentemente se debe degustar caliente y en pequeños sorbos, según los locales.
A sus 491 años, Quito, construida en las faldas del volcán Pichincha a dos mil 850 metros sobre el nivel del mar, es reconocida por tener uno de los centros históricos coloniales mejor conservados de América Latina.
Cuenta la historia que el 6 de diciembre de 1534 el militar español Sebastián de Benalcázar fundó San Francisco de Quito en el corazón de los Andes, sobre las cenizas de un territorio inca incendiado para no dejar nada al arbitrio del conquistador.
La celebración para algunos constituye la reivindicación de un pensamiento colonialista, pero para la mayoría de los quiteños es el pretexto para festejar y recordar sus orígenes.
Si bien el aniversario de Quito es el 6 de diciembre, el asueto tendrá lugar este viernes, pero no será un descanso nacional, sino apenas en la urbe, cuyo Centro Histórico fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1978.
Este año las celebraciones han estado marcadas por la pugna entre el Gobierno nacional, liderado por Daniel Noboa, y la alcaldía, liderada por Pabel Muñoz.
El municipio acusó al Ejecutivo de obstaculizar, a través del Servicio Nacional de Contratación Pública, los procesos para garantizar alrededor de 50 actividades, que finalmente fueron suspendidas.
No obstante, desde finales de noviembre los quiteños festejan la fundación de su ciudad con una agenda de decenas de eventos, entre ellos desfiles cívicos, conciertos y festivales tradicionales.
Además, por las calles circulan las conocidas «chivas”, autobuses o camiones convertidos en pistas de bailes móviles, donde la música, tradicional o contemporánea va acompañada de gritos de “¡Qué viva Quito!”.
Las Fiestas fundacionales en esta ciudad de la mitad del mundo no saben igual sin el tradicional canelazo, bebida preparada con aguardiente, azúcar o panela, anís estrellado y canela, que preferentemente se debe degustar caliente y en pequeños sorbos, según los locales.
A sus 491 años, Quito, construida en las faldas del volcán Pichincha a dos mil 850 metros sobre el nivel del mar, es reconocida por tener uno de los centros históricos coloniales mejor conservados de América Latina.
Cuenta la historia que el 6 de diciembre de 1534 el militar español Sebastián de Benalcázar fundó San Francisco de Quito en el corazón de los Andes, sobre las cenizas de un territorio inca incendiado para no dejar nada al arbitrio del conquistador.
La celebración para algunos constituye la reivindicación de un pensamiento colonialista, pero para la mayoría de los quiteños es el pretexto para festejar y recordar sus orígenes.
