MONTEVIDEO, 19 jun (BelTA - Prensa Latina) - Uruguay conmemora hoy el
aniversario 260 del natalicio de su prócer José Gervasio Artigas.
Será una jornada declarada por ley como feriado laborable, pero que resulta de asueto para buena parte de los funcionarios y dependencias públicas.
Artigas recibirá homenajes diversos, en particular ante el mausoleo que guarda sus restos en Plaza Independencia, frente a la Torre Ejecutiva, sede de la presidencia de la República.
El hogar familiar en Montevideo, en la intersección de las actuales calles Cerrito y Colón, en la Ciudad Vieja, muestra rostro renovado tras obras de restauración.
Artigas ingresó en 1797 como soldado de caballería en el regimiento de Blandengues, creado para combatir el robo de ganado y el contrabando en la Banda Oriental y proteger la frontera con el Brasil.
Debió retirarse del ejército con el grado de oficial por razones de salud, pero participó entre 1806 y 1807 en la defensa de Montevideo y la reconquista de la capital del virreinato, Buenos Aires, durante las invasiones inglesas.
En febrero de 1811 se incorporó al movimiento revolucionario poniéndose a disposición de la junta de Buenos Aires.
En la Batalla de Las Piedras, el 18 de mayo de 1811, José Artigas logró una importante victoria contra las fuerzas realistas, y puso sitio a Montevideo.
Sin embargo, en octubre tuvo que retirarse en cumplimiento de las disposiciones del armisticio pactado entre el gobierno de Buenos Aires y el español que se encontraba en Montevideo.
Su retirada hacia el río Uruguay fue acompañada por más de 16 mil personas, que componían gran parte de la población oriental, en lo que algunos historiadores llamaron el “Éxodo del Pueblo Oriental”.
Durante los años 1812 y 1813 se producen los primeros enfrentamientos con los dirigentes porteños a causa de las ideas sostenidas por Artigas: independencia, Constitución republicana, gobierno central que respetara las autonomías mediante la organización de una confederación, igualdad para todos los ciudadanos así como libertad civil y religiosa.
La política artiguista procuraba evitar el centralismo que practicaba Buenos Aires a través de su puerto y lograr un desarrollo económico que contemplara las características de cada región del antiguo virreinato del Río de la Plata.
La ocupación portuguesa de la Provincia Oriental iniciada en 1816, la continua lucha contra Buenos Aires y el alejamiento de los caudillos del litoral argentino provocó que Artigas se viera obligado a refugiarse en Paraguay en 1820, donde murió 30 años después.
Será una jornada declarada por ley como feriado laborable, pero que resulta de asueto para buena parte de los funcionarios y dependencias públicas.
Artigas recibirá homenajes diversos, en particular ante el mausoleo que guarda sus restos en Plaza Independencia, frente a la Torre Ejecutiva, sede de la presidencia de la República.
El hogar familiar en Montevideo, en la intersección de las actuales calles Cerrito y Colón, en la Ciudad Vieja, muestra rostro renovado tras obras de restauración.
Artigas ingresó en 1797 como soldado de caballería en el regimiento de Blandengues, creado para combatir el robo de ganado y el contrabando en la Banda Oriental y proteger la frontera con el Brasil.
Debió retirarse del ejército con el grado de oficial por razones de salud, pero participó entre 1806 y 1807 en la defensa de Montevideo y la reconquista de la capital del virreinato, Buenos Aires, durante las invasiones inglesas.
En febrero de 1811 se incorporó al movimiento revolucionario poniéndose a disposición de la junta de Buenos Aires.
En la Batalla de Las Piedras, el 18 de mayo de 1811, José Artigas logró una importante victoria contra las fuerzas realistas, y puso sitio a Montevideo.
Sin embargo, en octubre tuvo que retirarse en cumplimiento de las disposiciones del armisticio pactado entre el gobierno de Buenos Aires y el español que se encontraba en Montevideo.
Su retirada hacia el río Uruguay fue acompañada por más de 16 mil personas, que componían gran parte de la población oriental, en lo que algunos historiadores llamaron el “Éxodo del Pueblo Oriental”.
Durante los años 1812 y 1813 se producen los primeros enfrentamientos con los dirigentes porteños a causa de las ideas sostenidas por Artigas: independencia, Constitución republicana, gobierno central que respetara las autonomías mediante la organización de una confederación, igualdad para todos los ciudadanos así como libertad civil y religiosa.
La política artiguista procuraba evitar el centralismo que practicaba Buenos Aires a través de su puerto y lograr un desarrollo económico que contemplara las características de cada región del antiguo virreinato del Río de la Plata.
La ocupación portuguesa de la Provincia Oriental iniciada en 1816, la continua lucha contra Buenos Aires y el alejamiento de los caudillos del litoral argentino provocó que Artigas se viera obligado a refugiarse en Paraguay en 1820, donde murió 30 años después.