LA HABANA, 18 nov (BelTA - Prensa Latina) - La tradicional Carrera
Internacional Marabana 2024, corrida hoy en la capital cubana, volvió a
destacar por la gran participación popular, más allá de campeones y
estrellas del deporte que también dijeron presentes.
Es el caso de Harold Álvarez Ochoa, joven ingeniero informático de 24 años, quien participó por segunda ocasión consecutiva en el principal evento de carrera fuera de estadios, que organiza la mayor de Las Antillas, y lo hizo en compañía de un grupo de amigos que forman un grupo de entusiastas ciclistas aficionados, al cual llaman “La Tribu”.
“Somos un grupo de amigos aficionados al ciclismo, hacemos excursiones ecoturísticas, actividad deportivo-recreativa en vínculo directo con el medio ambiente, pero también nos reunimos para simplemente compartir entre todos, pues trabajamos o estudiamos diversas profesiones. Nos une la amistad y el deporte”, relata Álvarez Ochoa.
¿Vino La Tribu a Marabana?, le preguntamos: “claro que sí, hoy corrimos casi todos acá, es mi segunda participación consecutiva y nos hemos sentido muy bien, creo que mejoré bastante mi tiempo respecto al pasado año, y ya estamos pensando en el siguiente”, responde.
Si detallamos el nombre y los dos apellidos de Harold, es porque lo encontramos acompañado de alguien muy entusiasta, pero sin ropa deportiva: “no que va, yo no vine a correr (risas), vine a tirarles fotos, a disfrutar también del espectáculo (actividades colaterales de música y gimnasia aerobia)”, refiere ahora Rodolfo Álvarez Rodríguez, papá del maratonista.
¿Vienen corredores de muy diversas edades, podrías correr también?, le provocamos: “bueno, bueno, yo solo les acompaño y disfruto acá como espectador en esta fiesta deportiva con muchos participantes”, respondió Álvarez Rodríguez, quien se desempeña en la mediateca de la Biblioteca Nacional José Martí.
Al igual que Harold y La Tribu, disímiles protagonistas colmaron de pequeñas historias la gran fiesta que constituye Marabana, desde Juan Victoriano Torres, un profesor de matemáticas de 72 años, quien corrió por vigésima tercera ocasión en esta tradicional maratón y sigue enamorado de la actividad física porque “es salud, es vigor, es felicidad”.
O Ángel Ortiz, miembro de la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (Ansoc), quien viajó a la capital cubana desde la oriental provincia de Granma para participar en esta prestigiosa carrera: “Competí en los 21 kilómetros; este evento forma parte de mi vida, participo aquí desde 1999”, aseguró, pleno de sudor tras el agotador esfuerzo.
Junto a ellos estuvieron presentes el saltador Robiel Yankiel Sol, recordista mundial y campeón paralímpico en París 2024; Daily Cooper, subcampeona panamericana de 1500 metros; y Erick Hernández, con varios récords Guinness en dominio de balón en su palmarés.
La edición 38 de Marabana, dedicada al aniversario 505 de la fundación de La Habana y en la cual compitieron dos mil 367 corredores de 46 países, contó con la presencia de Inés María Chapman, viceprimera ministra cubana.
También estuvieron presentes Yanet Hernández, gobernadora de la capital, y Osvaldo Vento Montiller, presidente del Instituto de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder).
Es el caso de Harold Álvarez Ochoa, joven ingeniero informático de 24 años, quien participó por segunda ocasión consecutiva en el principal evento de carrera fuera de estadios, que organiza la mayor de Las Antillas, y lo hizo en compañía de un grupo de amigos que forman un grupo de entusiastas ciclistas aficionados, al cual llaman “La Tribu”.
“Somos un grupo de amigos aficionados al ciclismo, hacemos excursiones ecoturísticas, actividad deportivo-recreativa en vínculo directo con el medio ambiente, pero también nos reunimos para simplemente compartir entre todos, pues trabajamos o estudiamos diversas profesiones. Nos une la amistad y el deporte”, relata Álvarez Ochoa.
¿Vino La Tribu a Marabana?, le preguntamos: “claro que sí, hoy corrimos casi todos acá, es mi segunda participación consecutiva y nos hemos sentido muy bien, creo que mejoré bastante mi tiempo respecto al pasado año, y ya estamos pensando en el siguiente”, responde.
Si detallamos el nombre y los dos apellidos de Harold, es porque lo encontramos acompañado de alguien muy entusiasta, pero sin ropa deportiva: “no que va, yo no vine a correr (risas), vine a tirarles fotos, a disfrutar también del espectáculo (actividades colaterales de música y gimnasia aerobia)”, refiere ahora Rodolfo Álvarez Rodríguez, papá del maratonista.
¿Vienen corredores de muy diversas edades, podrías correr también?, le provocamos: “bueno, bueno, yo solo les acompaño y disfruto acá como espectador en esta fiesta deportiva con muchos participantes”, respondió Álvarez Rodríguez, quien se desempeña en la mediateca de la Biblioteca Nacional José Martí.
Al igual que Harold y La Tribu, disímiles protagonistas colmaron de pequeñas historias la gran fiesta que constituye Marabana, desde Juan Victoriano Torres, un profesor de matemáticas de 72 años, quien corrió por vigésima tercera ocasión en esta tradicional maratón y sigue enamorado de la actividad física porque “es salud, es vigor, es felicidad”.
O Ángel Ortiz, miembro de la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (Ansoc), quien viajó a la capital cubana desde la oriental provincia de Granma para participar en esta prestigiosa carrera: “Competí en los 21 kilómetros; este evento forma parte de mi vida, participo aquí desde 1999”, aseguró, pleno de sudor tras el agotador esfuerzo.
Junto a ellos estuvieron presentes el saltador Robiel Yankiel Sol, recordista mundial y campeón paralímpico en París 2024; Daily Cooper, subcampeona panamericana de 1500 metros; y Erick Hernández, con varios récords Guinness en dominio de balón en su palmarés.
La edición 38 de Marabana, dedicada al aniversario 505 de la fundación de La Habana y en la cual compitieron dos mil 367 corredores de 46 países, contó con la presencia de Inés María Chapman, viceprimera ministra cubana.
También estuvieron presentes Yanet Hernández, gobernadora de la capital, y Osvaldo Vento Montiller, presidente del Instituto de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder).