LA HABANA, 4 nov (BelTA - Prensa Latina) - El 28 del Festival
Internacional de Ballet de La Habana resaltará la fusión de dos divas
mediante la danza: Alicia Alonso y María Callas, en un libro reflejo de
la obra, anunció hoy el comité organizador.
El escritor, crítico e investigador Pedro Simón firma el volumen “Alicia Alonso. La Diva. María Callas in Memoriam”, que será presentado el próximo día 9 en la calle de madera de la Plaza de Armas, en esta capital.
El libro aborda “La Diva”, una coreografía encargada a Alberto Méndez, que se aproximó desde la danza al arte de la célebre cantante María Callas, cuyo centenario se celebró el año anterior.
La pieza se estrenó el 29 de octubre de 1982 en La Habana, con música de Félix Guerrero inspirada en varios compositores operísticos, y como intérprete principal contó con la bailarina más trascendente que ha dado Cuba.
Alicia Alonso reina en la escena, exclamó el crítico británico del Financial Times Clement Crisp, en 1984, y añadió al testimonio:
Su actuación tiene el fuego auténtico que asociamos con uno de los monstres sacres del ballet. Sin ella, La Diva carecería de sentido; con la Alonso en el corazón de la trama, tiene una grandeza perturbadora y demencial, sostuvo.
Al presentar el libro en el Centro de Arte Moderno de Madrid, en 2023, Simón contó que Alonso y Callas se habían conocido en Estados Unidos y varias personas notaron un cierto parecido físico entre ambas, del cual surgieron comentarios de que Alicia debía aprender a cantar y María a incursionar en la danza.
El volumen de más de 200 páginas exhibe una iconografía documental e imágenes de alta calidad, y deviene un tributo a la memoria de dos de las más extraordinarias artistas del siglo XX.
Las fotos acopiadas exponen toda la interpretación del ballet por Alonso, gracias a los valiosos fondos del Museo Nacional de la Danza, fundado y dirigido por Simón.
Además, el libro muestra creaciones de la plástica inspiradas en La Diva, de pintores como Nelson Domínguez y Amaury Palacio, así como compendia diversas críticas ilustrativas de la entrega de Alonso y su cabal captación del arte de la Callas, del cariño con que la revive.
De esta manera, Miguel Patrón Marchand atestiguó el impacto de ese ballet en el diario El Mercurio, de Chile, en 1991.
Según la poeta y ensayista cubana Nancy Morejón, la crítica comprendió, con exactitud, el mensaje de la intérprete Alicia quien se convierte en una voz que, a través del movimiento expresado en su baile, nos devuelve el registro legítimo de ese arco en que se mueven la memoria y el genio.
El escritor, crítico e investigador Pedro Simón firma el volumen “Alicia Alonso. La Diva. María Callas in Memoriam”, que será presentado el próximo día 9 en la calle de madera de la Plaza de Armas, en esta capital.
El libro aborda “La Diva”, una coreografía encargada a Alberto Méndez, que se aproximó desde la danza al arte de la célebre cantante María Callas, cuyo centenario se celebró el año anterior.
La pieza se estrenó el 29 de octubre de 1982 en La Habana, con música de Félix Guerrero inspirada en varios compositores operísticos, y como intérprete principal contó con la bailarina más trascendente que ha dado Cuba.
Alicia Alonso reina en la escena, exclamó el crítico británico del Financial Times Clement Crisp, en 1984, y añadió al testimonio:
Su actuación tiene el fuego auténtico que asociamos con uno de los monstres sacres del ballet. Sin ella, La Diva carecería de sentido; con la Alonso en el corazón de la trama, tiene una grandeza perturbadora y demencial, sostuvo.
Al presentar el libro en el Centro de Arte Moderno de Madrid, en 2023, Simón contó que Alonso y Callas se habían conocido en Estados Unidos y varias personas notaron un cierto parecido físico entre ambas, del cual surgieron comentarios de que Alicia debía aprender a cantar y María a incursionar en la danza.
El volumen de más de 200 páginas exhibe una iconografía documental e imágenes de alta calidad, y deviene un tributo a la memoria de dos de las más extraordinarias artistas del siglo XX.
Las fotos acopiadas exponen toda la interpretación del ballet por Alonso, gracias a los valiosos fondos del Museo Nacional de la Danza, fundado y dirigido por Simón.
Además, el libro muestra creaciones de la plástica inspiradas en La Diva, de pintores como Nelson Domínguez y Amaury Palacio, así como compendia diversas críticas ilustrativas de la entrega de Alonso y su cabal captación del arte de la Callas, del cariño con que la revive.
De esta manera, Miguel Patrón Marchand atestiguó el impacto de ese ballet en el diario El Mercurio, de Chile, en 1991.
Según la poeta y ensayista cubana Nancy Morejón, la crítica comprendió, con exactitud, el mensaje de la intérprete Alicia quien se convierte en una voz que, a través del movimiento expresado en su baile, nos devuelve el registro legítimo de ese arco en que se mueven la memoria y el genio.
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