QUITO, 21 nov (BelTA - Prensa Latina). - Ecuador está eufórico con el triunfo en el partido inaugural de la Copa Mundial de la FIFA frente al anfitrión Qatar.
Miles de hinchas disfrutaron el duelo futbolístico en parques, plazas, centros comerciales y hogares de toda la nación, desde donde enviaron buenas vibras a sus representantes en la cancha, que dominaron el marcador 2-0 en su debut.
La victoria es clave para nuestras aspiraciones de llegar al menos a octavos de final, son tres puntos que servirán para clasificar, declaró a Prensa Latina Iván Rosado, quien siguió cada una de las jugadas desde el parque La Carolina, en Quito, a donde asistió con su familia.
El ecuatoriano Jorge Melo declaró a está agencia que, en su opinión, el equipo nacional empezó jugando muy bien, tal y como esperaba y, por eso, confía en que La Tri avance más allá de la fase de grupos.
Muchos niños, jóvenes, ancianos y hasta mascotas salieron este domingo de sus casas para acompañar en espacios públicos a la selección, la mayoría con camisetas, cornetas, sombreros y banderas de la tricolor.
Durante los 90 minutos del juego todos los ojos de Ecuador estaban puestos en las pantallas gigantes y hubo muchos molestos con la decisión del árbitro de anular el gol del minuto tres del delantero Enner Valencia.
No obstante, las caras largas y serias cambiaron cuando el número 13 de la tricolor cobró un penal y anotó el primer tanto de este Mundial.
En el propio primer tiempo, ante los 60 mil espectadores en el estadio Al Byat y otros millones a través de las pantallas, los ecuatorianos volvieron a gritar gol y a celebrar el dominio del balón frente al equipo qatarí.
En medio del ambiente festivo, los comerciantes aprovecharon la fiebre de consumo para obtener ingresos con la venta de artículos con los colores nacionales.
Esperamos poder continuar con el mismo espíritu de triunfo, aunque los próximos rivales del grupo A, Senegal y Países Bajos, sabemos que son más difíciles, pero hay mucho entusiasmo, expresó el hincha Carlos Gonzalo mientras celebraba bandera en mano.
Es la primera vez que en la inauguración de un mundial no gana el país anfitrión, así que nos sobran motivos para festejar.
