MOSCÚ, 30 jun (BelTA - TV BRICS) - Investigadores brasileños hallaron en
el estado de Acre el fósil de una tortuga gigante de agua dulce de la
especie "Stupendemys geographicus", que vivió hace aproximadamente 9
millones de años.
El caparazón encontrado mide 1,80 metros de ancho y se estima que tiene 2,40 metros de largo, lo que la convierte en la mayor tortuga de agua dulce jamás registrada en el planeta, según informó Metrópoles, socio de la red TV BRICS.
El descubrimiento fue realizado el 17 de junio de 2025 durante una expedición en la región de Boca dos Patos, en el municipio de Assis Brasil (AC).
El equipo estuvo conformado por científicos de la Universidad Federal del Acre (Ufac), la Universidad de São Paulo (USP) y la Universidad de Campinas (Unicamp). Anteriormente, solo se conocía una carapa similar en Venezuela, por lo que este hallazgo representa un importante avance en la paleontología sudamericana.
El fósil será trasladado al campus central de la Ufac, en Río Branco, para ser preparado y sometido a análisis científicos. Posteriormente, será exhibido en el Laboratorio de Investigaciones Paleontológicas de la universidad. El hallazgo reafirma la riqueza fósil de la región amazónica y su potencial para comprender la historia evolutiva de la fauna prehistórica.
El caparazón encontrado mide 1,80 metros de ancho y se estima que tiene 2,40 metros de largo, lo que la convierte en la mayor tortuga de agua dulce jamás registrada en el planeta, según informó Metrópoles, socio de la red TV BRICS.
El descubrimiento fue realizado el 17 de junio de 2025 durante una expedición en la región de Boca dos Patos, en el municipio de Assis Brasil (AC).
El equipo estuvo conformado por científicos de la Universidad Federal del Acre (Ufac), la Universidad de São Paulo (USP) y la Universidad de Campinas (Unicamp). Anteriormente, solo se conocía una carapa similar en Venezuela, por lo que este hallazgo representa un importante avance en la paleontología sudamericana.
El fósil será trasladado al campus central de la Ufac, en Río Branco, para ser preparado y sometido a análisis científicos. Posteriormente, será exhibido en el Laboratorio de Investigaciones Paleontológicas de la universidad. El hallazgo reafirma la riqueza fósil de la región amazónica y su potencial para comprender la historia evolutiva de la fauna prehistórica.
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