MINSK, 14 ene (BelTA). – Los puntos de crecimiento del comercio mutuo entre Belarús y Azerbaiyán se encuentran en la esfera humanitaria. Esta opinión fue expresada a los periodistas por el nuevo Embajador de Belarús en Azerbaiyán, Dmitri Pinévich, nombrado para este cargo por el Jefe de Estado el 14 de enero, informa BelTA.
Al jefe de la misión diplomática se le preguntó cómo, en su opinión, aumentar el volumen de comercio entre los dos países, que ya se encuentra en un nivel bastante alto.
“Azerbaiyán no es sólo un socio para nosotros, sino un socio estratégico. Esto se debe a muchos factores. A pesar de la distancia que nos separa y de los caminos históricos aparentemente diferentes que han recorrido nuestros pueblos, somos muy parecidos. Somos similares mentalmente, nos valoramos mutuamente, valoramos la vida humana, absorbemos la experiencia de las generaciones anteriores con mucho cuidado. Creo que este factor y el hecho de que los dirigentes de nuestros países han dado este impulso a la cooperación estratégica han llevado a nuestros buenos puntos de contacto”, dijo.
Según él, todas las áreas de cooperación bilateral están bien estructuradas y se actualizaron durante la reciente visita del Presidente de Belarús a Azerbaiyán. La base es la interacción en las esferas de la industria, la transformación. “Y los puntos de crecimiento se encuentran en la esfera humanitaria. Por paradójico que parezca”, notó el embajador.
Como ejemplo, citó el desarrollo de la interacción entre los sistemas sanitarios de los dos países, la cooperación en la industria farmacéutica, biológica, la esfera informática, los programas educativos, que a su vez impulsarán el desarrollo de los lazos interculturales. “Si creamos un “ciclo” vinculado con todos los puntos de contacto, obtendremos el efecto que deseamos”, considera Dmitri Pinévich.
En su opinión, la cooperación en las industrias farmacéutica y biológica es la más prometedora, ya que estas esferas tienen un valor añadido muy alto de productos. Al mismo tiempo, el diplomático resaltó el interés mutuo en la cooperación. “Se trata de un camino de doble sentido. Azerbaiyán es un país industrial y agrario muy desarrollado. En todas las esferas, ya sea la industrial o la social, ellos tienen sus logros, que deberían recopilarse con los nuestros, y sobre esto – obtener producciones conjuntas, proyectos, empezando por la ciencia y terminando con los lazos culturales”, dijo Dmitri Pinévich.