
MINSK, 28 may (BelTA). - La Unión Europea "demuestra su compromiso con la escalada" de la situación en Europa del Este. Lo declaró el secretario de Estado del Consejo de Seguridad de Belarús, Aleksandr Volfóvich, en la XIII Reunión Internacional de Altos Representantes encargados de cuestiones de seguridad, que se celebra en Moscú, informa el corresponsal de BelTA.
"En Oriente Próximo y Europa del Este no cesan los mayores conflictos del mundo, cuya escalada puede provocar consecuencias irreparables a escala global. El aumento de los riesgos de implicación de Estados poseedores de armas nucleares en enfrentamientos directos es motivo de preocupación", subrayó Aleksandr Volfóvich.
A pesar de los factores negativos señalados, el secretario de Estado del Consejo de Seguridad estimó que el proceso de búsqueda de vías para rebajar la tensión internacional y reducir los riesgos estratégicos constituye una tendencia positiva. La parte belarusa acoge con agrado las medidas que se están adoptando para resolver la crisis ucraniana.
"Al mismo tiempo, persisten los riesgos de nuevas provocaciones y de expansión de los conflictos militares. En la región de Europa del Este, esto se manifiesta directamente por el crecimiento descontrolado de los sentimientos militaristas y el agravamiento de la situación en nuestras fronteras occidentales. Hace dos o tres años, la construcción de todo tipo de estructuras de vallado por parte de Polonia y los Estados bálticos a lo largo de las fronteras con Belarús y Rusia era para nosotros lo más absurdo. Algo contra lo que, de hecho, Occidente llevaba décadas luchando. Siguiendo las peores tradiciones de la Guerra Fría, Varsovia, Vilna y Riga ya se han separado literalmente de nosotros con una valla metálica y han destruido por completo toda forma de comunicación civilizada", señaló Aleksandr Volfóvich.
Este año, subrayó el secretario de Estado del Consejo de Seguridad, nuestros vecinos occidentales han ido aún más lejos. Han decidido retirarse de la Convención de Ottawa que prohíbe las minas antipersona. Con el pretexto de reforzar el flanco oriental de la OTAN, se están elaborando planes para instalar barreras antiminas a lo largo de las fronteras de Belarús y Rusia.
"Esta política, estimulada por la Unión Europea, indica su falta de voluntad de reorientar la situación hacia una dirección político-democrática. Al contrario, demuestra su empeño en agravar la situación", afirmó.
La promoción de la idea de una guerra inevitable con Moscú por parte de algunas capitales europeas es especialmente alarmante, señaló Aleksandr Volfóvich. Con este pretexto, la estrategia de defensa de la UE se centra únicamente en aumentar sus capacidades militares y reforzar su flanco oriental. De este modo, la UE confirma su intención de mantener una política agresiva en dirección este.
"Las cifras concretas lo confirman. Solo en un año se realizan en el territorio de los Estados europeos más de 400 maniobras en las que participan cerca de medio millón de militares. Las actividades y el carácter de las tareas por resolver atestiguan que Occidente se está preparando abiertamente para una acción militar contra Rusia y Belarús. Todo esto nos convence una vez más de la necesidad de entablar un diálogo global sobre la formación de una nueva arquitectura de seguridad a escala regional e internacional. Una arquitectura que se basará en los principios de indivisibilidad, multipolaridad, respeto mutuo, igualdad de los Estados soberanos y el imperio del derecho internacional", manifestó el secretario de Estado del Consejo de Seguridad.
Entre otras cosas, calificó como uno de los elementos principales de este proceso la iniciativa belarusa de desarrollar la Carta de la Diversidad y la Multipolaridad en el siglo XXI, lanzada en 2023. Las principales disposiciones de la Carta subrayan plenamente la relevancia de la agenda de la XIII Reunión Internacional de Altos Representantes encargados de cuestiones de seguridad.-0-