
MINSK, 31 may (BelTA). – El té se ha convertido en un signo cultural de la amistad chino-belarusa y en un vínculo para el enriquecimiento cultural mutuo de los pueblos de ambos países. Lo señaló el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de China en Belarús, Zhang Wenchuan, en el acto “Té para la Armonía del Mundo” celebrado en Minsk el 31 de mayo, informa el corresponsal de BelTA.
Expresó su agradecimiento al Comité Ejecutivo de la ciudad de Minsk por la ayuda prestada en la organización conjunta del acto, dio la bienvenida a la delegación de Tianjin, que había recorrido un largo camino hasta nuestro país, y dio las gracias a todo el personal de las partes china y belarusa que había ayudado a preparar y organizar el acto.
“Té para la Armonía del Mundo” se ha convertido en una marca de intercambio humanitario entre China y Belarús. Cada año, a principios de verano, nos reunimos aquí para disfrutar juntos del sabor del té, aprender tradiciones culturales y costumbres populares de China. Este año hemos tenido la suerte de invitar a nuestros amigos de Tianjin. Hoy todos tendrán la oportunidad de degustar el té de jazmín de Tianjin, con más de 200 años de historia, y delicias tradicionales chinas, conocer muestras únicas del patrimonio cultural inmaterial de Tianjin -estatuillas de arcilla coloreada y bordados calados-, disfrutar de conmovedoras actuaciones de grupos folclóricos chinos y belarusos, y participar en diversos actos interactivos dedicados a la cultura tradicional china”, notó el diplomático.
El embajador expresó la seguridad de que el evento se convertirá en otro gran acontecimiento del diálogo cultural entre nuestros países.
El jefe de la misión diplomática habló también de la cultura china del té: “El té es la epopeya de la civilización china en miniatura. Según datos históricos, el cultivo y la producción de té en China se remontan a hace más de 3000 años, gracias a lo cual el país ostenta con todo derecho el título de cuna del té. Hace 1200 años, el investigador de la era Lu Yu escribió el tratado “Clásico del Té”. El tratado es la obra más antigua, completa y exhaustiva sobre el té en China e incluso en el mundo, apodada la “enciclopedia del té”. En la actualidad, China es el mayor productor, consumidor e importante exportador de té del mundo. Desde el extremo occidental hasta la costa oriental, desde las colinas del sur hasta las tierras altas del norte, cada zona cuenta con su propia variedad de té. Y el té de jazmín traído por la delegación de Tianjin es un digno representante de las variedades de té de Tianjin”.
Zhang Wenchuan señaló que, en noviembre de 2022, las “Técnicas tradicionales de elaboración del té y prácticas sociales asociadas” fueron inscritas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, lo que marca el reconocimiento de la cultura del té de China como patrimonio común de la civilización humana.
“El té es la filosofía del modo de vida del pueblo chino. El té encarna la sabiduría de la vida basada en la coexistencia armoniosa y la adaptación a las condiciones locales. Los habitantes de distintas regiones, adaptándose a los diferentes ritmos naturales, han desarrollado varias tecnologías, creando más de 2000 variedades de té, que en conjunto forman una brillante y polifacética cultura del té. El té refleja la esencia cultural de la modestia y la reverencia, el respeto a los mayores y la tradición de la hospitalidad. El té también encarna la búsqueda de los valores de superación personal y apaciguamiento. El proceso de beber té requiere paciencia: la temperatura del agua, el número de hojas de té y el tiempo de infusión deben estar perfectamente equilibrados. La gente espera que el proceso reflexivo y tranquilo de beber té aporte equilibrio mental y fuerza espiritual. Como dicen los chinos en sentido figurado, “cuando las hojas de té se hunden desde la superficie del agua hasta el fondo durante el proceso de infusión, el estado de ánimo de una persona también cambia con ellas: del ajetreo a la serenidad”.
“El té es el lenguaje universal del diálogo entre civilizaciones. El té no es sólo un símbolo de la cultura china, sino también un “enviado verde” que une la civilización china con el mundo. Desde las dinastías Han y Tang, el té y la cultura del té originarios de China se han extendido por todo el mundo a través de la Gran Ruta de la Seda, la Antigua Ruta del Té y los Caballos y la Gran Ruta del Té, atravesando montañas y océanos, convirtiéndose en un importante puente para el diálogo entre distintas civilizaciones. En este proceso, la paz ha sido un tema constante. A través del sabor del té chino, los pueblos del mundo aprenden la filosofía de la armonía como valor supremo y de estar en armonía a pesar de las diferencias, y a través del arte de la ceremonia del té, la sabiduría oriental de la coexistencia pacífica y la ayuda mutua. En 2019, la 74ª sesión de la Asamblea General de la ONU proclamó el 21 de mayo Día Internacional del Té. Utilizar el té para fortalecer las relaciones de vecindad y hacer amigos se ha convertido en una tendencia mundial”, afirmó Zhang Wenchuan.-0-