
Los fundamentos de la ideología belarusa tienen como objetivo preservar la unidad del pueblo, la identidad nacional y garantizar un desarrollo progresivo y avanzado. Su importancia al corresponsal de BelTA la destacó el doctor en ciencias históricas, profesor Andréi Rusakóvich. El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, firmó el 9 de abril la directiva nº 12 “Sobre la aplicación de los fundamentos de la ideología del Estado belaruso”, y la aprobación de este documento ha encontrado una viva respuesta por parte de representantes de diversos estratos de la población. Andréi Rusakóvich compartió su opinión sobre el tema y expresó su seguridad de que la directiva aumentará la eficacia de la labor ideológica en nuestro país.
“En la actualidad, el proceso de modernización del orden mundial está activamente en marcha, cuyo contenido principal es la formación de un modelo multipolar del sistema de relaciones internacionales, basado principalmente en la diversidad de modelos de desarrollo político, socioeconómico y cultural. Se trata de un proceso complejo y contradictorio, que va acompañado de una creciente competencia entre los estados, que incluye la esfera de la información, la ideología, las tradiciones y los valores, la política histórica. En este proceso también influyen diversos retos de la modernidad: desde el cambio climático hasta la confrontación geopolítica”, explicó el profesor.
Andréi Rusakóvich llamó la atención sobre el hecho de que la ideología en el mundo moderno cumple una serie de funciones cruciales. “En primer lugar, la ideología, así como la historia, son los componentes más importantes de la identidad nacional y estatal, que es un componente esencial para garantizar la seguridad nacional, la formación del patriotismo, la preservación de las tradiciones y los valores, y contribuye al máximo desarrollo del potencial del individuo. Los valores y las tradiciones de la sociedad, que actúan como base profunda y unificadora del desarrollo del país, se convierten en un factor determinante del fortalecimiento de la soberanía y en un importante recurso de la política exterior del Estado”.
Según el científico, la adopción de la directiva nº 12 está condicionada por la moderna etapa dinámica de desarrollo del Estado belaruso. “La directiva tiene por objeto aumentar la eficacia de la labor ideológica, actualizar el marco jurídico normativo que regula la esfera ideológica. La directiva aprueba los fundamentos de la ideología del Estado belaruso, cuya base sólida es su propio modelo de desarrollo sociopolítico y socioeconómico. Los fundamentos de la ideología tienen como objetivo preservar la unidad del pueblo, la identidad nacional, garantizar un desarrollo progresivo y avanzado”, notó el profesor.
También prosiguió: “Una parte importante del componente político de la ideología del Estado belaruso está definida por el sistema de ideas sobre el lugar del Estado belaruso en la escena internacional, sus objetivos, principios y prioridades en la construcción de relaciones con otros países y organizaciones internacionales”.
Conforme a la opinión de Andréi Rusakóvich, esta dirección tiene una dimensión práctica para desarrollar una política exterior pragmática y equilibrada, identificar los aspectos problemáticos en el desarrollo del sistema de relaciones internacionales, dotar de una base sólida a los procesos de previsión y modelización del futuro y ayudar a resolver problemas internacionales complejos.
“Hoy en día se habla mucho de nuevas tendencias en el desarrollo del mundo, pero todos los procesos en curso, de una forma u otra, ya se han observado en la historia. Otra cosa es que el mundo actual sea mucho más complejo, interdependiente, tecnológico, caracterizado por una gran dinámica de cambios”, afirmó el doctor en ciencias históricas.
“La política exterior de la República de Belarús tiene tradiciones históricas de los Principados de Pólotsk y Túrov, el Estado de la Antigua Rusia, el Gran Principado de Lituania, el Reino de Polonia y Gran Principado de Lituania, el Imperio Ruso y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Belarús se encuentra en la encrucijada de las civilizaciones eslava oriental y occidental y desempeña una importante función de enlace entre Oriente y Occidente, esto se aplica a la política, la economía y la cultura”, agregó el profesor.
Destacó: “Sólo un Estado consolidado y unido, con claras directrices de política interior y exterior, podrá resolver esta difícil tarea”.
El profesor abordó el tema de la Victoria: “La Gran Victoria del pueblo soviético durante la Gran Guerra Patria, cuyo recuerdo conservaremos para siempre nosotros y nuestros descendientes, sentó bases sólidas para el desarrollo pacífico y progresivo de la humanidad. Belarús, como uno de los países fundadores de las Naciones Unidas, defiende la formación de un orden mundial justo, multipolar y democrático, basado en la igualdad y el respeto de la soberanía de los estados, la solución pacífica de las cuestiones controvertidas, el reconocimiento de la diversidad de vías de desarrollo, la inviolabilidad de las fronteras, la no injerencia en los asuntos internos de otros países y la garantía de la seguridad universal e indivisible”.
“Las propuestas de Belarús para reducir la tensión en la región, el fomento del multilateralismo, la cooperación con otros estados y organizaciones internacionales sobre la base de la igualdad de derechos, los intereses comunes y el beneficio mutuo, todo ello contribuye a reforzar la arquitectura de la seguridad y la cooperación en Eurasia”, está seguro Andréi Rusakóvich.-0-