Uno de los documentos más importantes, la directiva nº 12 "Sobre la aplicación de los fundamentos de la ideología del Estado belaruso", fue firmada por el Presidente de Belarús el 9 de abril. Era un documento esperado, en primer lugar, porque se había discutido mucho sobre la dirección a seguir y qué considerar como base para el trabajo en el espacio ideológico. El corresponsal de BelTA entrevistó a Vladímir Pertsov, vicejefe de la Administración del Presidente de Belarús, sobre la importancia del documento.
- Vladímir Borísovich, ¿resulta significativo, oportuno y necesario este documento?
- Ha llegado objetivamente el momento de este documento. En los últimos años, el Presidente ha abordado con frecuencia las cuestiones de la ideología, la idea nacional, los valores y los significados. Fue su instrucción directa ocuparse de la ideología, la propaganda y la contrapropaganda. Y hemos estado trabajando en ello muy activamente.
En pocas palabras, esta directiva es esencialmente una especie de hoja de ruta, necesaria para describir el concepto de Estado en un lenguaje sencillo y comprensible, para hacer unificados los planteamientos de la organización y realización del trabajo ideológico en todo el país - en las instituciones educativas, en las empresas, para transmitir la agenda estatal, incluso a los ciudadanos empleados en el sector privado de la economía. Podemos decir que el documento define las reglas del juego comunes en el ámbito ideológico.
- ¿Cómo se elaboró el documento y quién participó en su desarrollo?
- Participaron en los trabajos los organismos gubernamentales republicanos y regionales, comunidades de expertos y científicos, representantes de los medios de comunicación y de la sociedad civil.
Se creó un grupo de trabajo dependiente de la Administración Presidencial, que redujo a un común denominador un enorme número de propuestas, opiniones y posturas. Se realizó un tremendo trabajo. Al mismo tiempo, el criterio principal era uno: partir de la vida. Este principio presidencial ayudó a descartar todo lo innecesario, artificial y exagerado. Por eso, en mi opinión, el documento resultó tener la mayor orientación práctica posible.
La directiva, como decreto de carácter programático, resuelve tareas clave: define las líneas ideológicas de la sociedad belarusa en la fase actual de desarrollo, revela el mecanismo de aplicación de la labor ideológica y establece una evaluación de la eficacia de dicha labor. Este es también un aspecto muy importante para la aplicación efectiva del documento.
En la práctica, hemos visto que existen ciertas cuestiones en el espacio ideológico que es necesario eliminar. Por ejemplo, hasta ayer en el trabajo ideológico nos orientábamos por los documentos de 2003 y 2004, que obviamente están desactualizados para operar en las realidades modernas. Al mismo tiempo, los enfoques del trabajo ideológico diferían de una región a otra. Por lo tanto, era importante sistematizar toda la experiencia y establecer planteamientos comunes en las áreas prácticas de la labor ideológica en todo el país.
- ¿Qué se tuvo en cuenta a la hora de formar los fundamentos de la ideología de la sociedad belarusa, que fueron aprobados por la directiva nº 12 firmada por el Presidente?
- Efectivamente, el componente más importante de la directiva para la ideología de la sociedad belarusa son los fundamentos que aprueba. Es una especie de manual del ciudadano. Una descripción concisa de la vida de la sociedad y el Estado belarusos en el pasado, el presente y el futuro. Se han establecido los acentos para comprender los significados y las narrativas belarusas.
Al mismo tiempo me gustaría dirigirme a todos los críticos. No se trata de imponer algún tipo de pensamiento único, se trata de la necesidad de que los ciudadanos del país tengan un conocimiento claro y comprensible de los fundamentos de la vida de su país. No hay que confundir a la gente.
Si queremos tener ciudadanos inteligentes y patriotas que estén dispuestos a defender su país si es necesario, que entiendan claramente lo que es bueno y lo que es malo, debemos hacer el trabajo adecuado, debemos promover los ideales y valores apropiados en la sociedad. Y lo haremos.
Nuestros así llamados maestros occidentales lo saben muy bien. Nos imponen los principios del pluralismo, mientras introducen castigos, incluso penales, por los intentos de revisar las verdades establecidas de la historia y la modernidad de su Estado.
Es imposible imaginar a un alemán, a un italiano o a un polaco discutiendo sobre la conveniencia de la unidad de su Estado, sobre algunos enfoques alternativos para comprender el pasado. Tal pensamiento no existe ni puede existir en la mente - el concepto de estatalidad está tan bien diseñado y claramente formado y tan eficazmente implementado a través de todas las esferas de la vida. La misma unanimidad deberíamos tenerla en nuestras apreciaciones.
Y en conclusión, si hablamos de los aspectos clave de la directiva, vale la pena prestar atención al hecho de que el documento define claramente el concepto, la meta, los objetivos, las principales formas de trabajo ideológico, los sujetos de su implementación. Además, la directiva establece enfoques clave para la organización del trabajo ideológico en el colectivo laboral y prevé la obligación de aplicar los fundamentos de la ideología del Estado belaruso en todas las esferas y entidades económicas, independientemente de la forma de propiedad. La responsabilidad personal por el estado de la labor ideológica se asigna al jefe del colectivo o de la rama.-0-
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