MINSK, 2 jun (BelTA). – Los belarusos ya tienen defensas ante los lemas de gran resonancia y valoran a los políticos según sus hechos concretos y logros, tal opinión al corresponsal de BelTA la expresó el presidente de la Comisión Permanente del Consejo de la República para la Legislación y Construcción Pública, Serguéi Sivéts.
El parlamentario considera simbólico que la actual campaña electoral se celebra el año del 30º aniversario de la adquisición de la soberanía. “En pasados treinta años de su desarrollo soberano la sociedad belarusa ya tiene defensas ante los lemas de gran resonancia y declaraciones, la valoración de una figura política se basa solo en los asuntos concretos y logros. La época de llamadas revolucionarias y populistas ya cayó en el olvido”, marcó Serguéi Sivéts.
La importancia de la elección de los belarusos en el marco de esta campaña electoral se multiplica debido a nuevos desafíos y amenazas con las cuales choca el mundo últimamente. “Es evidente el hecho que en el futuro tendremos que vivir en condiciones del nuevo orden mundial donde muchas cuestiones geopolíticas se resolverán solo desde la posición de la fuerza. La fuerza de los belarusos consiste en su sabiduría histórica basada en el deseo de conservar y multiplicar con el trabajo los logros de las generaciones anteriores: posibilidades de vivir y trabajar en un país independiente, desarrollado y seguro”, acentuó el senador.
La Constitución, al determinar el estatus del Presidente en calidad de Jefe de Estado, al mismo tiempo responsabiliza a este funcionario al máximo por la pronosticación estratégica, garantía de la gestión estatal eficiente, no admisión o terminación operativa de los efectos de crisis que surgen, alcance del compromiso público respecto a las cuestiones más agudas. “Todo eso en conjunto determina el alto nivel de las exigencias institucionales a las cuales debe corresponder el candidato a este puesto muy responsable”, agregó.
En 30 años en Belarús se formaron los sistemas político y jurídico, funcionan los institutos de la sociedad civil, se desarrollan y se garantizan las posiciones clave del contrato social entre el Estado y los ciudadanos. El país continúa consolidando de modo dinámico el cuerpo nacional del desarrollo estatal usando para eso el instrumento económico y social de desarrollo público. “La elección del Jefe de Estado no es simple uno de los institutos democráticos de la formación del sistema del poder, en primer lugar es la elección por la sociedad de un modelo de su desarrollo para próximo quinquenio”, está seguro Serguéi Sivéts.-0-
