BREST, 22 jun (BelTA). - Más de 35 mil personas asistieron al concierto de réquiem “4 años de un largo camino…” dedicado al Día del Recuerdo Nacional de las Víctimas de la Gran Guerra Patria y del Genocidio del Pueblo Belaruso en el complejo conmemorativo de la Fortaleza Heroica de Brest, informa el corresponsal de BelTA.
El jefe de la Administración Presidencial, Dmitri Krutói, leyó el mensaje del Jefe de Estado, Aleksandr Lukashenko. Al acto asistieron también el secretario de Estado del Estado de la Unión de Rusia y Belarús, Serguéi Gláziev, el presidente del Comité Ejecutivo de la provincia de Brest, Piotr Parjómchik, los representantes de ministerios y organismos, así como delegaciones extranjeras.
El pueblo soviético sufrió pérdidas colosales en la Gran Guerra Patria. Una de cada tres personas murió en Belarús. El 22 de junio de 1941, los soldados de los puestos fronterizos fueron los primeros en recibir el ataque de los fascistas. Para conmemorar la valentía de sus predecesores, la actual generación de soldados con gorras verdes encendió una antorcha de la Llama Eterna de la Fortaleza de Brest y velas en las coronas, que fueron bajadas al río Bug. Los militares colocaron guirnaldas en las losas del monumento conmemorativo, y los jóvenes pusieron lámparas encendidas.
“Este es un lugar sagrado para nuestro país, y la fecha sagrada, el 22 de junio. Hoy se ha mostrado una hoja del calendario antes del comienzo del concierto de réquiem. Entonces era domingo. Da la casualidad de que hoy también es domingo. La noche más corta, por desgracia, se ha convertido en un horror y un infierno para nuestro país para tres años. Y 3 millones de belarusos muertos exigen (en realidad desde el cielo) que honremos su memoria cada año en esta misma fecha”, dijo Dmitri Krutói.
El concierto de réquiem “4 años de un largo camino…” duró más de dos horas. En él participaron los artistas belarusos y rusos. El público, junto con una niña de actualidad, vio la historia de la Gran Guerra Patria a través del prisma de los últimos 84 años. La imagen cambiaba, evocando diferentes sentimientos: el pacífico y despreocupado 21 de junio de 1941, la despiadada invasión de los invasores nazis, el alboroto y el pánico de la evacuación, la lucha con el enemigo, las pérdidas y la búsqueda de familiares, la liberación.
El ministro ruso de Transportes, Román Starovoit, declaró que hoy finalizó en la Fortaleza de Brest la carrera de automóviles dedicada al 80º aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria. “Cada kilómetro del camino recorrido por los participantes de la carrera es un recuerdo de la hazaña inmortal de nuestro pueblo, de aquellas personas que día y noche rescataron, ayudaron, evacuaron a los heridos. Y después de la guerra nuestros héroes restauraron carreteras, puentes, edificios, revivieron de nuevo la ciudad destruida por los fascistas”, subrayó Román Starovoit.
En memoria de todos los que se enfrentaron a los horrores de la Gran Guerra Patria, los presentes depositaron las flores ante la Llama Eterna y las losas de la necrópolis. Se anunció un minuto de silencio. Al final de la ceremonia, los militares desfilaron solemnemente por la plaza.-0-
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