MINSK, 14 may (BelTA). – Más de 2 mil personas ya se unieron a la investigación de la inmunidad poblacional contra el COVID-19. Lo comunicó a los periodistas la suplente del médico principal del Centro Republicano de Higiene, Epidemiología y Salud Pública, Irina Glínskaya, reporta BelTA.
Según los datos para las 12.00, 2238 personas ya acudieron a los puntos de donación de sangre y tomaron parte en la investigación, destacó Irina Glínskaya. Está planificada la participación de unas 12 mil personas. La convocatoria de los voluntarios está terminada.
Hoy Belarús dio inicio al estudio de la inmunidad de la población ante el coronavirus. Según destacó la directora adjunta del Centro Científico-Práctico Republicano de Epidemiología y Microbiología, Alina Drónina, la primera etapa está dedicada al establecimiento de la inmunidad posinfecciosa. Se emplean los sistemas de prueba ofrecidos por parte de Rusia. En la segunda etapa se evaluará la inmunidad posterior a la vacunación en los participantes vacunados.
“La propia investigación se desarrollará en el laboratorio de infecciones prevenibles por vacunación del Centro Científico-Práctico Republicano de Epidemiología y Microbiología. Tiene la experiencia de muchos años en planificación y celebración de estudios de gran escala de población para evaluar la inmunidad al sarampión, parotiditis epidémica, poliomielitis, varicela. Es lo que permitirá llevar a cabo unas investigaciones únicas para obtener los datos más representativos y comparables”, precisó Alina Drónina.
Los laboratorios a los que acuden los voluntarios para donar sangre obtienen plasma de las pruebas y la envían al laboratorio del Centro Científico-Práctico Republicano de Epidemiología y Microbiología. Durante unas 24 horas se llevará a cabo la investigación. El resultado se agregará a la base de datos mientras que los participantes podrán obtenerlo en forma electrónica.
Se busca recibir datos para cada grupo por edad sobre el porcentaje de la gente con inmunidad posinfecciosa al coronavirus. Acorde con los resultados, tal vez sean enmendados los eventos sanitarios y epidemiológicos. “Es muy posible que se trate no del endurecimiento de estas medidas sanitarias y antiepidémicas sino de su debilitamiento especialmente en algunas regiones”, detalló Irina Glínskaya.
Subrayó que los resultados obtenidos sobre el nivel de la inmunidad posterior a la infección no deben influir en la decisión de vacunarse contra el coronavirus. “Independientemente del nivel de la inmunidad ante el coronavirus es necesario optar por la vacunación”, aseguró.
Irina Glínskaya recordó que el intervalo mínimo entre la introducción del primero y el segundo componente de la vacuna Sputnik V son 21 días. En el caso de ciertas situaciones, por ejemplo, enfermedad aguda, exacerbación de la crónica, viaje de negocios, etc., es posible el aumento del plazo indicado. En particular, las investigaciones de los socios rusos demuestran que el aumento del intervalo máximo hasta 90 días permite formar una protección suficiente del coronavirus. “Si hablamos de la vacuna de producción china, el intervalo mínimo en este caso es de 21-28 días. Si algunas circunstancias obligan a aumentarlo, entonces, una vez lo permite el estado de salud, hace falta introducir la segunda vacuna”, resumió Irina Glínskaya.-0-
Fotos de Egor Pavliúschik
