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MINSK, 3 sep (BelTA). – Una reunión adicional del grupo de expertos para armonizar el proyecto de declaración de los Jefes de Estado de los países miembros de la CEI sobre la cooperación en la esfera de lucha contra el blanqueo de capitales de origen delictivo, la financiación del terrorismo y la financiación de la proliferación de armas de destrucción masiva se celebró el 2 de septiembre en formato en línea. De ello informaron a BelTA en el servicio de prensa del Comité Ejecutivo de la CEI.
En la reunión participaron representantes de Armenia, Belarús, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán, Uzbekistán y del Comité Ejecutivo de la Comunidad. Tras examinar las enmiendas al documento recibidas de los Estados, los expertos acordaron el proyecto de declaración. Se decidió presentarlo mediante el procedimiento establecido para su consideración en la próxima reunión del Consejo de Jefes de Estado de la CEI.
El proyecto de declaración fue elaborado por la parte rusa. En él se habla de la prioridad de la tarea de reducir los riesgos comunes para la seguridad financiera en el territorio de la Comunidad, incluso para una realización más plena del potencial económico de los Estados.
En el documento se subraya el carácter primordial de la cooperación internacional en la esfera de lucha contra el blanqueo de capitales delictivos. Esto es especialmente relevante en el contexto del aumento de las amenazas del terrorismo internacional, la delincuencia transnacional, incluyendo el tráfico ilícito de drogas, los delitos cometidos utilizando tecnologías de la información y la comunicación, así como los riesgos de elusión de las medidas dirigidas a combatir la financiación de la proliferación de armas de destrucción masiva.
Asimismo, en la declaración se confirmará el compromiso con las obligaciones jurídicas internacionales, que se derivan, entre otros, del Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo de 1999, así como de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, el Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971, la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas de 1988, la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional de 2000 y la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003.-0-
