
MINSK, 22 jun (BelTA). – El 22 de junio el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Belarús en Japón, Ruslán Yesin, junto con los jefes de las misiones diplomáticas de países amigos y los miembros del público depositaron flores en la tumba del Héroe de la Unión Soviética Richard Sorge y el monumento al grupo multinacional de luchadores por la paz mundial. Lo comunicaron a BelTA en la embajada de Belarús en Japón.
“Y en la actualidad, igual que hace ocho décadas, el apoyo de los amigos es importante para los belarusos, y tenemos muchos en todo el mundo. Es necesario mantener y construir puentes de amistad y cooperación entre los pueblos y en ningún caso actuar desde el punto de vista de las sanciones, la discriminación y los prejuicios”, dijo el diplomático.
El 22 de junio Belarús celebra el Día de la Memoria Nacional de las Víctimas de la Gran Guerra Patria y el Genocidio del Pueblo Belaruso. Este día hace 81 años los civiles de nuestro país chocaron con los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Más de 3 millones de belarusos murieron durante la guerra, es decir, cada tercer habitante.
El final de junio para Japón también está relacionado con una triste fecha de la Segunda Guerra Mundial: el 23 de junio aquí se celebra el Día Conmemorativo de Okinawa, que coincide con el final de la batalla que duró del 1 de abril al 23 de junio de 1945 y, según diversas estimaciones, dejó alrededor de 100 000 muertos civiles. En vísperas de esta fecha, el 16 de junio, el jefe de la misión diplomática belarusa junto con los representantes del público de Okinawa rindió homenaje a la memoria de los niños y habitantes de la prefectura víctimas de la guerra.
Además, Ruslán Yesin se reunió con Hisashi Teruya, uno de los pocos sobrevivientes que presenció la tragedia del barco Tsushima Maru, que evacuaba a los niños y civiles de la isla y fue hundido el 22 de agosto de 1944. A bordo viajaban 1661 personas, incluidos 834 niños de edad escolar, que iban acompañados de profesores y padres. Sobrevivieron sólo 280 personas, incluidos 59 niños. “La guerra es malo para cualquier país, independientemente de si la gana o pierda. La gente debe amar la paz primero”, notó Hisashi Teruya.
“La tierra belarusa conoce demasiado bien las tragedias de esta escala, por lo que es importante para nosotros no prescindirlas. En 2020 los diplomáticos belarusos visitaron el Museo Conmemorativo de la Paz de la Prefectura de Okinawa, donde se enteraron de esos trágicos eventos. Entonces, se decidió completar la exposición del museo que contiene piedras y minerales de muchos países, con una muestra de Belarús. Esta idea se plasmó en noviembre de 2021”, señalaron en la misión belarusa en Japón.
Ahora Okinawa es un socio regional interesante y prometedor para nuestro país. Allí se entregaron las primeras casas prefabricadas de madera de producción nacional, se mantienen negociaciones sobre el suministro de telas de lino y productos alimenticios belarusos. “Sin embargo, además de desarrollar la cooperación empresarial, el apoyo a la memoria de las víctimas inocentes de la Segunda Guerra Mundial también se convirtió en una buena tradición”, añadieron en la embajada.-0-