
MOSCÚ, 18 feb (BelTA). – La Duma Estatal de Rusia ratificó el Tratado entre Belarús y Rusia sobre Garantías de Seguridad en el marco del Estado de la Unión en la sesión plenaria del 18 de febrero, informa el corresponsal de BelTA.
El Tratado fue firmado el 6 de diciembre de 2024 en Minsk por el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, y el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, en el marco de la reunión del Consejo Supremo de Estado del Estado de la Unión. Su objetivo es intensificar los esfuerzos conjuntos para responder eficazmente a los desafíos y amenazas modernos con el fin de reforzar la seguridad de las partes en el marco del espacio común de defensa del Estado de la Unión.
Al presentar el documento para su ratificación, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Aleksandr Grushkó, recordó que la iniciativa de firmar el tratado corresponde al Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, que la planteó durante las conversaciones con el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, el 5 de abril de 2023 en Moscú. “Fue apoyada por el líder ruso”, subrayó el canciller adjunto.
“Por parte rusa, el desarrollo del proyecto de tratado fue llevado a cabo por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en cooperación con la Oficina del Consejo de Seguridad de Rusia, los organismos rusos interesados, principalmente el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Justicia. Se celebraron varias rondas de consultas bilaterales interdepartamentales y se trabajó muy estrechamente a través de expertos”, contó.
Según el acuerdo, las partes se comprometen a apoyarse mutuamente por todos los medios acordados y permitidos por el derecho internacional y a tomar las medidas adecuadas en las esferas política, militar y otras en caso de ataques a la seguridad de cualquiera de las partes y del Estado de la Unión en su conjunto. Por tales ataques se entiende la creación o ejecución intencionada de una amenaza contra la soberanía, la independencia y/o el orden constitucional de las partes, la integridad y la inviolabilidad del territorio y la frontera exterior del Estado de la Unión por parte de terceros Estados y sus asociaciones, organizaciones internacionales, organizaciones y grupos terroristas y extremistas.
“Las partes consideran un ataque armado contra un Estado miembro del Estado de la Unión como un acto de agresión contra el Estado de la Unión en su conjunto y tomarán las medidas de respuesta apropiadas utilizando todas las fuerzas y medios a su disposición de conformidad con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y la legislación de las partes”, señala el documento.
También afirma que las partes consideran las armas nucleares de la Federación de Rusia como un factor importante para prevenir la aparición de conflictos militares nucleares y conflictos militares con el uso de medios convencionales de destrucción, así como un elemento de disuasión, cuyo uso es una medida extrema y obligatoria. “Las armas nucleares de la Federación de Rusia pueden ser utilizadas en respuesta al uso de armas nucleares u otras armas de destrucción masiva contra cualquiera de las partes, así como en caso de agresión contra cualquiera de las partes con el uso de armas convencionales, que cree una amenaza crítica a su soberanía o integridad territorial”, define el tratado.
“La decisión sobre el uso de armas nucleares de la Federación de Rusia desplegadas en su territorio para la defensa de la República de Belarús se tomará de acuerdo con el procedimiento establecido por las partes”, cita el documento.
El tratado también prevé la posibilidad de contrarrestar conjuntamente las sanciones ilegítimas. “En caso de aplicación por terceros Estados y sus asociaciones, organizaciones internacionales de medidas restrictivas unilaterales de carácter económico y de otro tipo contra cualquiera de las partes, cualquiera de las partes podrá iniciar el estudio de la cuestión de la reacción colectiva a estas medidas restrictivas, incluso sobre la base del apoyo mutuo en el marco de la política económica estatal y mediante la adopción de las medidas necesarias por los órganos del Estado de la Unión, teniendo en cuenta los intereses nacionales de cada una de las partes”, se señala en el documento.
Aleksandr Grushkó dijo que el tratado tendrá una validez de 10 años y podrá renovarse automáticamente.-0-