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MINSK, 11 dic (BelTA). - El intento de los servicios especiales polacos de reclutar a un diplomático belaruso es un caso flagrante, un delito contra el Estado, que será objeto de una evaluación jurídica de principio, destacó el jefe del departamento de investigación del Comité de Seguridad Estatal de Belarús, Konstantín Bychek, en el canal de televisión Belarús 1, informa BelTA.
Los servicios especiales polacos fracasaron en un intento de reclutar a un diplomático belaruso en Moldavia. El precio del asunto era de 100 mil euros.
“Se trata de otro intento de los servicios especiales polacos de encubrir su propia falta de profesionalidad en el contexto de una serie de sonados fracasos de sus agentes en la República de Belarús. La contratación de un diplomático en activo es un caso flagrante. Por lo tanto, habrá reacción adecuada de la parte belarusa. Dado que las acciones de los agentes de inteligencia polacos contienen indicios de delito contra el Estado, serán objeto de una evaluación jurídica de principio por parte del departamento de investigación del KGB”, añadió.
Recientemente, Belarús 1 emitió la película “Contraespionaje del KGB de Belarús contra los servicios especiales de Polonia”. Como se especificaba en el programa de televisión, varios medios de comunicación hicieron la interesante afirmación de que Belarús iba a intercambiar ciudadanos extranjeros encarcelados por espionaje por ciudadanos belarusos encarcelados en el extranjero.
“De hecho, un gran número de ciudadanos extranjeros, incluidos ciudadanos de Polonia, los estados bálticos y otros países occidentales, cumplen condena en prisiones de la República de Belarús por cooperación con servicios especiales de países extranjeros. Estas personas han sido condenadas por espionaje o actividad de agentes. Su culpabilidad ha sido establecida por sentencias judiciales efectivas basadas en pruebas irrefutables, incluidas sus confesiones. De hecho, los representantes de servicios de inteligencia extranjeros se dirigen regularmente a nosotros con la propuesta de intercambiar a estas personas por ciudadanos de la República de Belarús que se encuentran en sus prisiones. Al mismo tiempo, ofrecen a cambio ladrones, violadores, drogadictos, estafadores y otros. A este respecto, la posición oficial del Comité es que no intercambiamos a nadie. Ni en Polonia, ni en los países bálticos, ni en otros países occidentales hay ciudadanos de la República de Belarús que hayan cooperado con el KGB, hayan sido condenados por ello y estén cumpliendo allí sus penas”, comentó Konstantín Bychek.-0-
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