MINSK, 24 abr (BelTA). - La solidaridad internacional en torno a Chernóbil se ha convertido en el mejor ejemplo de diplomacia popular, afirmó Serguéi Jomenko, coordinador nacional del alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, vicepresidente del Consejo de la República, durante la reunión del Consejo de Desarrollo Sostenible dedicada al Día Internacional de Recordación del Desastre de Chernóbil en el Centro Republicano para la Seguridad de la Vida del Ministerio de Emergencias en Minsk, informa el corresponsal de BelTA.
"Este accidente, sin precedentes por su escala y gravedad, predeterminó el destino de una serie de zonas afectadas durante muchas décadas y perjudicó el desarrollo del país en su conjunto. Por trágica voluntad del destino, Belarús ha recibido el golpe más duro de esta catástrofe. Casi una cuarta parte del territorio de Belarús, donde vive una quinta parte de la población del país, se convirtió en una zona de contaminación radiactiva. Los liquidadores de la catástrofe no son solo los que trabajaban cerca del reactor destruido. Miles, si no cientos de miles de personas acudieron a la zona de treinta kilómetros para descontaminar casas y terrenos, para luchar contra la contaminación radiactiva. Hacían turnos en pueblos abandonados por los residentes en una evacuación apresurada. Todos cumplieron su tarea en nombre de la prevención de una catástrofe de mayores proporciones", señaló Serguéi Jomenko.
Según él, el pueblo belaruso no se quedó solo ante esta tragedia. "La solidaridad internacional en torno a Chernóbil se ha convertido en el mejor ejemplo de diplomacia popular y de cooperación internacional verdaderamente comprometida. Constatamos con gratitud la contribución de la comunidad internacional, incluido el sistema de la ONU, a la recuperación y el desarrollo de las regiones afectadas. Un papel especial en este ámbito corresponde, por supuesto, al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, cuyo jefe encabeza el grupo de trabajo de la ONU sobre Chernóbil, que incluye a más de 10 organismos de la ONU con la participación de los Estados más afectados. También estamos agradecidos a los países extranjeros que han prestado ayuda para la recuperación de los niños belarusos víctimas de la tragedia de Chernóbil", declaró.
"El Estado de la Unión de Belarús y Rusia ha llevado a cabo proyectos a gran escala relacionados con Chernóbil. Entre otros, se ha ejecutado con éxito el proyecto para reducir los riesgos del movimiento transfronterizo de radionucleidos durante situaciones de emergencia en los territorios contaminados de los Estados miembros de la Unión y aumentar la eficacia en su eliminación. La financiación total de los proyectos conjuntos entre Belarús y Rusia ascendió a unos 90 millones de dólares. El sistema de protección social de la población afectada funciona eficazmente. Un programa a gran escala de tratamiento y recuperación en sanatorios de los residentes de las zonas contaminadas permite recuperar cada año a unos 97 mil ciudadanos, incluidos 87 mil niños", explicó Serguéi Jomenko.-0-
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