MINSK, 27 oct (BelTA). – El primer ministro de Belarús, Román Golóvchenko, subraya que los llamamientos a los paros son llamamientos a causar daño a su propio país y la población. Lo declaró hoy respondiendo a la pregunta de BelTA.
“Y ayer, y hoy el clima en las plantillas es tranquilo, de trabajo. El plan anunciado tan ampliamente, por supuesto, fracasó. No podría materializarse. La gente quiere trabajar, ganar dinero, realizar sus planes. Quiere que las familias perciban el ingreso. Por eso la situación es absolutamente tranquila”, apostilló el premier.
Román Golóvchenko marcó que no exagera el peligro de tales llamamientos. De todos modos se dirigió incluso a los que llamaban a los trabajadores de las empresas a las huelgas y paros. “Son llamamientos a causar daño a su propio país y la gente que vive y trabaja en este país. Porque llamar a la paralización de las empresas significa vaciar un lugar para nuestros concurrentes”.
El jefe de Gobierno prestó atención a que la economía belarusa es abierta y los productores nacionales compiten permanente durante las exportaciones de productos petroleros, fertilizantes potásicos, máquinas o alimentos. “Cualquier paralización de la producción es favorable para nuestros concurrentes. Al parar, por ejemplo, la producción de productos petroleros (negocios al contado), perderemos el dinero, todo el personal de la empresa pierde los pagos por los resultados de su labor. Volver luego a este mercado será más costoso”.
Un ejemplo más del primer ministro atañe al sector potásico: cuando en agosto por una sola noche se paralizaron algunas oficinas administrativas de minas, los concurrentes extranjeros de Belaruskali se alegraron mucho.
“La economía del país trabaja en difíciles condiciones de la crisis económica mundial. Pero trabaja y no planea pararse”, resaltó Román Golóvchenko.
Él prestó atención a otro hecho importante – los intentos de escalar la situación en las empresas donde un paro extraordinario puede causar las consecuencias peligrosas para la vida y salud de la gente. Un ejemplo de eso – Grodno Azot. “Se hinchaba el tema de que Grodno Azot iría a pararse, otras cosas… Quiero decir a los habitantes de la región de Grodno y de todo el país: es una producción peligrosa, cualquier intervención en el proceso tecnológico, incluso su interrupción extraordinaria, podrá causar una catástrofe tecnogénica. Sea Grodno Azot, Mogilevkhimvolokno… Tenemos muchas industrias de ese tipo. ¿A qué llaman? ¿Quieren que una ciudad provincial se hunda en una catástrofe que puede ocurrir a causa de los pensamientos chiflados en las cabezas demasiado fervorosas? Claro, si tales cosas ocurren en las empresas relacionadas con la producción peligrosa, amenaza a la seguridad, ecología, entonces serán reprimidas rígidamente de acuerdo a la ley”.
Román Golóvchenko también mencionó los recientes intentos de sabotajes en el ferrocarril. “¿Y cómo juzgar la puesta del equipo automático que controla la circulación de trenes en estado no operacional? ¿Qué es eso si no una amenaza a la vida de la gente? ¿Qué, nos anuncian una guerra sobre rieles? Respectivamente, el Estado va a reaccionar bruscamente a eso – de acuerdo a la ley”.-0-
