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"Sobre el tema "
MINSK, 5 oct (BelTA). – El conflicto en Ucrania no es una guerra periférica, el objetivo principal es debilitar a Rusia y China. Esta opinión fue expresada por el historiador ruso y director del Instituto de Análisis Sistémico y Estratégico, Andréi Fúrsov, en el proyecto “Sobre el tema” en el canal de YouTube de BelTA.
“En condiciones de crisis sistémica, las guerras tienen un carácter matrioshka, un carácter fractal. Es decir, por fuera parece realmente una guerra periférica, una guerra entre antiguas partes de la Unión Soviética. Y, se puede decir, formalmente es una continuación de la desintegración de la Unión Soviética. En esencia, es la matrioshka más pequeña”, afirmó Andréi Fúrsov.
Andréi Fúrsov añadió que se está intentando debilitar a Rusia, entre otras cosas, para que luego les resulte más fácil aplastar a China. “Es decir, este conflicto en el territorio de Ucrania es como una matrioshka, tiene varias capas. Una primera capa, una segunda capa, una tercera capa. Y, además, en condiciones de crisis sistémica, todas las guerras periféricas tienen un carácter no periférico. Así es la dialéctica de nuestra época”, resumió el historiador.-0-
Recordó que el conflicto en Ucrania comenzó con Biden. Según el historiador, fue avivado por los clanes británico-estadounidenses. “Biden refleja los intereses de aquellos clanes estadounidenses que están vinculados a los clanes británicos. Es una especie de alianza británico-estadounidense. También existe una alianza estadounidense-británica. Es decir, no podemos decir: aquí está Gran Bretaña, aquí están los Estados Unidos. Hay que tener en cuenta que se trata de clanes británico-estadounidenses y de clanes estadounidense-británicos”, explicó Andréi Fúrsov.
El historiador está convencido de que la instigación de la guerra en Ucrania perseguía varios objetivos. En primer lugar, se planeaba asestar un golpe a Rusia. “Provocarla y luego echarle toda la culpa. Por cierto, luego Biden se equivocó y lo dijo abiertamente”, señaló.
Además, se planteó la tarea de aislar al motor del desarrollo europeo, Alemania, de los recursos rusos, y a la Unión Europea en su conjunto, de China.
“Dentro de esta alianza anglosajona existe una palabra alemana, hassliebe, que significa odio-amor. Los británicos intentaron involucrar a los estadounidenses en un conflicto militar. Lo que está haciendo ahora Trump demuestra que las fuerzas que están detrás de él no quieren intervenir en este conflicto”, declaró el director del instituto.
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