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28 Diciembre 2021, 18:08

El representante de Belarús ante la Unesco sobre las amenazas para los ecosistemas de Belovézhskaya Puscha y la preservación del patrimonio cultural

MINSK, 28 dic (BelTA). – En la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), creada como una plataforma para el diálogo entre naciones al tenor de tolerancia, respeto mutuo y cooperación, no hay lugar para la politización. Este punto de vista lo expresó en una conversación con la corresponsal de BelTA el representante permanente de la República de Belarús ante la Unesco, Ígor Fisenko. Esta organización continúa celebrando los aniversarios: el año pasado fue el aniversario de su fundación, y en 2021 – el 75º aniversario de la entrada en vigor de la Carta de la Unesco. Belarús es miembro de esta organización desde 1954. El diplomático habló sobre la participación activa de nuestro país en sus actividades, así como sobre los proyectos conjuntos y si los sitios belarusos de la Lista del Patrimonio Mundial Material de la Unesco contribuyen al reconocimiento de nuestro país a escala mundial y si aumentan su atractivo turístico. También abordó el tema de actualidad de la conservación de la biodiversidad del Parque Nacional Belovézhskaya Puscha, que está incluido en la Lista del Patrimonio Mundial Natural, en relación con los planes de Polonia de construir barreras en el territorio transfronterizo, lo que afectará a la situación con los animales salvajes.

- Ígor Valentínovich, ¿cómo se desarrollaba inicialmente la colaboración entre Belarús y la organización?

- La Unesco se formó inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, el 16 de noviembre de 1945. Y el 4 de noviembre de 1946 entró en vigor la Carta de la Unesco. De conformidad con este acuerdo intergubernamental fundamental en la esfera humanitaria, se fijó la tarea principal de la organización – contribuir al fortalecimiento de la paz y la seguridad mediante la ampliación de la cooperación entre los pueblos en el campo de la educación, la ciencia y la cultura con el fin de garantizar el respeto universal de la justicia, la legalidad y los derechos humanos, así como las libertades fundamentales proclamadas en la Carta de las Naciones Unidas para todos los pueblos sin distinción de raza, sexo, idioma o religión.

Me gustaría llamar su atención a la importancia del hecho de que la historia de la membresía de Belarús en la Unesco comienza en 1954. En aquel año nuestro país se unió a esta estructura. A partir de la adhesión Belarús definió claramente su posición: en la organización creada como una plataforma para el diálogo entre naciones al tenor de tolerancia, respeto mutuo y cooperación, no hay lugar para la politización. Seguimos estrictamente esta línea.

Por supuesto, los desacuerdos siempre existían y existirán. Sin embargo, es importante que no generen conflictos y que el diálogo pacífico permita encontrar soluciones conjuntas.

Nuestro país es parte de numerosas convenciones de la Unesco. Cubren varias áreas de nuestra interacción y su nombre habla por sí mismo: sobre la protección del patrimonio mundial y la protección del patrimonio cultural inmaterial, sobre la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, la protección del patrimonio cultural en caso de un conflicto armado, la protección y la promoción de la diversidad de la autoexpresión cultural, sobre la lucha contra el dopaje en el deporte y otras.

Me gustaría enfatizar que trabajan con éxito las organizaciones internacionales de expertos que se ocupan de actividades específicas: el Consejo Internacional de Museos y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios.

Trabajamos activamente en todas las áreas del perfil de la organización. Así, entre 2017 y 2021 nuestro país fue miembro del Consejo Ejecutivo de la Unesco – el órgano directivo de la organización. Fue un período de trabajo muy interesante, aunque difícil, ya que precisamente el Consejo Ejecutivo, que incluye 58 países miembros de la Unesco, discute y adopta los proyectos de decisiones estratégicas sobre las actividades de esta organización internacional, que luego se aprueban por la Conferencia General – el máximo órgano directivo de la Unesco.

- Acaba de mencionar la Conferencia General de la Unesco. Su 41ª sesión se celebró en París en noviembre de este año. ¿Qué decisiones importantes para nuestro país se tomaron allí?

- La agenda de la 41ª sesión estuvo muy saturada. En primer lugar, reelegimos a la representante de Francia Audrey Azoulay como directora general.

También adoptamos los documentos importantes que predeterminan las principales líneas del trabajo de la organización para el futuro, incluida la estrategia para 2022-2029, el ciclo del programa y presupuesto para 2022-2025.

La Conferencia General aprobó el Calendario de la Unesco para 2022-2023, que incluye la solicitud belarusa “100º aniversario de la fundación de la Biblioteca Nacional de Belarús (1922)”.

Cabe señalar que el Calendario de la Unesco es una herramienta eficaz para popularizar la historia nacional, los acontecimientos emblemáticos y las personas destacadas. Se prepara de antemano. Dos años antes el país envía su solicitud a la Unesco con la fecha del aniversario correspondiente y la explicación detallada de la importancia de esta fecha para el estado solicitante y por qué debe incluirse en el calendario. Cada solicitud debe contar con el apoyo de al menos dos países miembros de la organización. Después de su aprobación en la Conferencia General el país candidato junto con la Unesco organizará eventos festivos y temáticos dedicados a esta fecha durante el año del aniversario.

Es muy importante que Belarús siempre promueva activamente sus fechas conmemorativas. Entre las últimas se encuentran el 200º aniversario del oriundo de tierras belarusas, compositor Stanislaw Moniuszko en 2019, el 150º aniversario del nacimiento del pintor Ferdynand Ruszczyc en 2020 y el 100º aniversario de la Universidad Estatal Belarusa en 2021.

Nuestra solicitud para 2022 sobre el 100º aniversario de la fundación de la Biblioteca Nacional de Belarús fue apoyada por cinco países miembros de la Unesco (Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Rusia y Tayikistán). Durante 2022 en Belarús se llevarán a cabo los eventos con motivo de esta fecha.

Entre otras fechas del Calendario para 2022-2023 apoyadas por Belarús están el 150º aniversario del nacimiento del lingüista y escritor Ajmet Baitursynov (1872-1937, Kazajistán), el 200º aniversario del nacimiento del dramaturgo Aleksandr Ostrovski (1823-1886, Rusia).

- Belarús está representada en la Lista del Patrimonio Mundial Material de la Unesco. Todo el mundo conoce el Castillo de Mir, el complejo de palacio y parque de Nésvizh, Belovézhskaya Puscha y Arco Geodésico de Struve. ¿En qué medida esto contribuye al reconocimiento de nuestro país a escala mundial y aumenta el atractivo turístico?

- Sí, estos objetos de la Lista del Patrimonio Mundial Material son un gran honor y orgullo para el país. Muchas veces he escuchado palabras de sincero reconocimiento por parte de colegas extranjeros sobre la seriedad con la que en Belarús tratan el mantenimiento de los sitios del Patrimonio Mundial a un alto nivel. Realmente se han convertido en una especie de marca de Belarús.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que estar en la lista es también una gran responsabilidad. Y la responsabilidad no sólo por sí mismo, sino también por el país socio, junto con el cual se incluyó el objeto. Por ejemplo, Belovézhskaya Puscha es un sitio conjunto transfronterizo de Belarús y Polonia, que se incluyó en la Lista del Patrimonio Mundial Natural en diciembre de 1992. Fue el primer sitio de la antigua URSS en recibir un estado medioambiental tan importante.

Por supuesto, el estado internacional de este sitio ubicado en el territorio de Belarús y Polonia estipula la responsabilidad mutua por la preservación de valiosos complejos naturales y ecosistemas transfronterizos.

Ahora, lamentablemente, chocamos con los problemas cuya solución depende de nuestros socios polacos. Polonia planea construir un muro de 2,5 metros a lo largo de la frontera entre Belarús y Polonia, una parte del cual pasará por el territorio del vedado. Esto alarmó tanto a Belarús como al Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, ya que se creará una barrera absolutamente insuperable en el camino del movimiento de aquellos animales que anteriormente cruzaban libremente la frontera.

También debe tenerse en cuenta que Belarús y Polonia son partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, donde, entre las cinco tareas principales, se fija la orientación a mejorar el estado de la biodiversidad mediante la protección de los ecosistemas, las especies y la diversidad genética, y cualquier obstáculo artificial tanto dentro del estado como en los territorios adyacentes viola el principio de libre movimiento de especies biológicas.

Indudablemente, los ecólogos están preocupados por la situación desfavorable para los animales salvajes en el territorio transfronterizo.

Hasta ahora, a pesar de las solicitudes de la parte belarusa, Polonia no proporcionó la suficiente información sobre la actividad planificada y el posible impacto negativo en el medio ambiente. Según la información del Parque Nacional Belovézhskaya Puscha, los representantes de la ciencia polaca, que estudian el bosque virgen, también expresan su preocupación por el impacto negativo de las instalaciones proyectadas en el funcionamiento de los ecosistemas de Belovézhskaya Puscha.

Estamos seguros de que la construcción de barreras a lo largo de la frontera entre Belarús y Polonia en las áreas que atraviesan los territorios del objeto del Patrimonio Mundial de la Unesco Belovézhskaya Puscha no contribuirá al desarrollo y el fortalecimiento de la cooperación en el campo de la protección y el uso sostenible de la diversidad biológica en estos territorios. Presentamos nuestra posición al Comité del Patrimonio Mundial y confirmamos nuestra disposición de cooperar.

- ¿Qué objetos belarusos tienen el estatus de reservas biosféricas de la Unesco?

- En términos de ciencia, tres objetos naturales de Belarús tienen el estatus de reservas biosféricas de la Unesco: Vedado Biosférico Nacional Berézinski (incluido en 1978), Belovézhskaya Puscha (1993) y Vedado Biosférico Transfronterizo de Polesie Occidental (2003).

Las reservas biosféricas transfronterizas se crean para desarrollar la cooperación transfronteriza en el campo de la protección del medio ambiente, el uso racional de los recursos naturales, el desarrollo de modelos adaptativos de la gestión de la naturaleza (agricultura y silvicultura, turismo y recreación, artesanía popular local, educación ambiental de la población) y la preservación del patrimonio cultural.

- El año pasado la Lista del Patrimonio Mundial Inmaterial de la Unesco se amplió gracias a la inclusión del elemento belaruso “Apicultura Forestal”. ¿Hay planes de incluir nuevos elementos belarusos en esta lista?

- Con respecto a la Lista del Patrimonio Mundial Inmaterial, hoy en día ya hay cuatro elementos del patrimonio cultural inmaterial de Belarús – el rito “Zares de Koliady” (Zares de Navidad) en la aldea de Sémezhevo en la región de Minsk, el Festival de Búdslav, el rito “Corro de Yuri” en la aldea de Pogost de la región de Zhítkovichi de la provincia de Gómel, “Apicultura Forestal” – son reconocidos como una parte importante del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

El próximo año planeamos nominar “Tejido de Paja de Belarús: arte, oficio, habilidad” en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. La decisión de incluir el elemento belaruso en la lista será tomada por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco en su 17ª sesión en diciembre de 2022.

- ¿Qué áreas temáticas están en el centro de atención de la Unesco hoy? ¿Qué áreas prometedoras para la interacción entre Belarús y la Unesco podría mencionar?

- La Unesco funciona como un mecanismo vivo y tiene que responder a los desafíos globales.

La crisis mundial relacionada con la pandemia de coronavirus afectó directamente a todas las actividades de la organización: educación, cultura, ciencia. Para comprender – millones de niños y estudiantes en el mundo se vieron privados de la oportunidad de estudiar. En la práctica resultó que el sistema educativo a escala mundial no estaba preparado para la formación telemática. La Unesco también se vio obligada a responder a estos desafíos.

Se adoptó la estrategia actualizada de la Unesco en el campo de la innovación tecnológica en la educación hasta 2025. Su implementación fortalecerá el potencial de los sistemas educativos no preparados para la formación telemática. Además, con su ayuda los sistemas educativos podrán ver y aprovechar la tecnología y la innovación digital para mejorar su estabilidad.

Belarús resultó menos afectada por estas tendencias, ya que no interrumpió por completo el proceso educativo. Pero, por supuesto, participamos activamente en la discusión de todos los nuevos métodos que pueden integrarse con éxito en nuestro sistema educativo.

En general, la Unesco promueve activamente la educación como elemento clave del desarrollo sostenible y coordinación de los esfuerzos mundiales para lograr el cuarto objetivo de desarrollo sostenible e implementar la agenda Educación 2030. Belarús participa activamente en el diálogo sobre estos temas.

Entre proyectos conjuntos específicos con la Unesco en el campo de la educación, que son visibles para los belarusos, mencionaré los siguientes.

En Belarús hay 7 Cátedras de la Unesco en las universidades y 18 Escuelas Asociadas de la Unesco en las escuelas y colegios de formación profesional. Son un canal importante de participación de los niños y jóvenes en el trabajo de la Unesco.

El programa UniTwin / Cátedras de la Unesco fue lanzado en 1992. Su objetivo principal es promover la transferencia, intercambio y uso mutuo de conocimientos para el desarrollo de la cooperación interuniversitaria entre los países miembros de la Unesco en las áreas prioritarias de sus actividades: educación, ciencias naturales y humanas, cultura, así como comunicación e información. El programa se basa en el espíritu de solidaridad académica que se necesita para poner en marcha el proceso de establecimiento de vínculos sólidos y estables entre las instituciones de investigación científica y los centros docentes superiores de todo el mundo.

Además, contamos con la Asociación Belarusa de Clubes de la Unesco, que coordina las actividades de las organizaciones cívicas, uniendo 58 clubes.

- ¿Si es activa la participación de Belarús en el Programa de Bioética de la Unesco lanzado en 1993?

- En 2006 en el Ministerio de Sanidad de la República de Belarús se creó el Comité Nacional de Bioética (desde 2018 – el Comité de Bioética de la República de Belarús). Su tarea más importante es crear una plataforma de discusión interdisciplinaria para el intercambio de experiencias y el desarrollo de soluciones para los aspectos más importantes del desarrollo de la bioética y los derechos humanos en la república, la formación de un sistema de conocimiento bioético, la mejora del apoyo ético y jurídico de tecnologías biomédicas.

- ¿Qué áreas son prometedoras?

- Todas las que ya estamos desarrollando. Así como cualquier dirección cualitativamente nueva que contribuya a un mayor desarrollo de nuestro país y la cooperación con la Unesco. Por ejemplo, en la 41ª reunión de la Conferencia General de la Unesco, se adoptaron las recomendaciones sobre los aspectos éticos de la inteligencia artificial.

Parecería que no es asunto de una organización humanitaria. Pero es importante entender que junto con los beneficios indudables del desarrollo de la inteligencia artificial, la última también puede traer problemas catastróficos.

Esta es una línea absolutamente nueva, pero muy demandada a escala mundial, que seguramente será interesante y para nuestra interacción con la Unesco.

- Ígor Valentínovich, ¿qué más hace que la organización sea más cercana y comprensible para la gente?

- La Unesco tiene el Programa de Participación. Consiste en el apoyo financiero de la organización a la implementación de proyectos pequeños, pero cercanos a la gente sobre el tema de la Unesco. Belarús regularmente presenta solicitudes y, quizás lo más importante, regularmente recibe el financiamiento para la materialización de 5-7 proyectos en dos años. El calendario financiero de la organización tiene un ciclo financiero bienal. Estos no son proyectos muy grandes – habitualmente la financiación no supera 10 000 dólares estadounidenses, pero son proyectos importantes.

Además, hay una actividad muy interesante, bastante nueva, pero prometedora para nuestro país. Se trata de la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la Unesco y la Red de Ciudades Creativas de la Unesco.

En 2018 Vítebsk recibió el estatus de “Ciudad del Aprendizaje”, formando parte de la Red Mundial de la Unesco. Consta de 223 ciudades de 51 países. Vítebsk fue la primera ciudad belarusa en adherirse a esta red.

Actualmente, se está desarrollando el trabajo en la adhesión de las ciudades belarusas a la Red de Ciudades Creativas de la Unesco.

- En su opinión, ¿a qué formas de trabajo, incluso con países socios, vale la pena prestar la atención especial en el marco de la Unesco para la promoción más eficaz de nuestros intereses en la organización?

- Como he mencionado antes, Belarús acaba de completar su mandato en el Consejo Ejecutivo de la Unesco. Ahora estamos trabajando activamente para mejorar la coordinación entre los estados miembros de la CEI para promover iniciativas y proyectos conjuntos en la Unesco.

El 29 de septiembre en Moscú tuvieron lugar las consultas entre las Cancillerías de los estados miembros de la CEI sobre la interacción en la Unesco. Las consultas permitieron determinar líneas prometedoras para una mayor unión de los esfuerzos de los estados miembros de la CEI en la Unesco y comprobar las posiciones con respecto a los temas más importantes de la agenda de la cooperación intergubernamental universal en la esfera humanitaria.

Las siguientes consultas interministeriales de los estados miembros de la CEI sobre el tema de la Unesco están programadas para septiembre de 2022 en Minsk en el Comité Ejecutivo de la CEI.

Estoy seguro de que este enfoque regional es justificado y contribuirá a la promoción efectiva de nuestros intereses en la organización.

Alina Grishkévich,

BelTA.-0-

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