MINSK, 13 dic (BelTA). - El Ministerio de Asuntos Exteriores de Belarús contestó a la pregunta sobre las expectativas de la parte belarusa respecto a la labor del nuevo gobierno de Lituania. Anatoli Glaz, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, realizó las declaraciones correspondientes ante los medios de comunicación, informa BelTA.
"La política de Belarús siempre se ha dirigido a establecer un cinturón de buena vecindad y a desarrollar relaciones normales con los vecinos. No iniciamos agravamientos ni escaladas. No solo hemos hablado de ello muchas veces, sino que hemos actuado. Pensemos, por ejemplo, en el régimen sin visado para los ciudadanos de los países vecinos, que, según la decisión del Presidente de Belarús, será vigente también el próximo año. No tenemos vergüenza en reconocer la importancia de las relaciones comerciales y económicas normales, el cruce regular de fronteras, el tránsito y la cooperación en otros ámbitos prácticos con Lituania para nuestro pueblo y nuestras empresas. Belarús está siempre dispuesta a responder positivamente a cualquier paso constructivo de sus vecinos", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Subrayó que los belarusos mantienen relaciones absolutamente normales con los propios lituanos: "Vienen a nuestro país, visitamos su país, la gente comercia, se comunica, crea familias y quiere vivir con normalidad".
"¿Qué deben hacer los políticos en esta situación? Por supuesto, apoyar y facilitar tales aspiraciones de su pueblo. Sin embargo, la actividad del gobierno saliente fue claramente contraria a estos intereses evidentes. Y algunas personas perjudicaron todo en favor de sus intereses codiciosos. Las últimas elecciones parlamentarias demostraron con claridad que los lituanos están en contra, que quieren cambios y que necesitan un gobierno completamente distinto. En consecuencia, los ciudadanos del país, que habían soportado milagrosamente los cuatro años de gobierno de los conservadores, optaron por otras fuerzas políticas", afirmó Anatoli Glaz.
Según él, entre las nuevas personas hay quienes son capaces de adoptar una visión distinta sobre la solución de los problemas internos de Lituania y su posicionamiento en el mundo, incluidas las relaciones con Belarús o con China, por ejemplo. "Podrían evaluar de forma crítica la magnitud del daño causado por los conservadores a la propia Lituania y a su pueblo. De hecho, el ministro de Asuntos Exteriores, Maksim Ryzhenkov, habló de esto muy recientemente, cuando se dirigió públicamente a los residentes de Lituania como auténticos portadores de soberanía con una propuesta para resolver racionalmente e intervenir en defensa de la comunicación civilizada con sus vecinos. Y vemos que los lituanos piensan lo mismo", dijo el representante del Ministerio de Asuntos Exteriores belaruso.
Al mismo tiempo, notó que la peculiaridad de la democracia europea moderna es la espectacularidad, y en realidad, está claro que las fuerzas democráticas elegidas popularmente no podrán gobernar el país. "A varios líderes políticos no se les dejó entrar en el gobierno, y desde el exterior se impuso al programa la narrativa antibelarusa y antirrusa. Todo esto provocará una crisis aún más profunda de la situación socioeconómica de Lituania. Se podría pensar que los lituanos no tienen otros problemas, por ejemplo, con la energía, los precios, las infraestructuras, el desempleo o la salida de población, la sanidad", afirmó Anatoli Glaz.
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