Moscú sufrió enormes pérdidas durante la Gran Guerra Patria. En la ciudad y sus alrededores lucharon y murieron decenas de miles de soldados y civiles, y muchas calles y barrios están vinculados para siempre al heroísmo y la tragedia. En el territorio de Moscú hay cientos de cementerios militares y monumentos dedicados a los defensores de la Patria, desde los combatientes del Ejército Rojo hasta los participantes del movimiento guerrillero y los civiles que sufrieron de la ocupación fascista y los bombardeos.
Hoy en día, en Moscú, tanto en días festivos como en días normales, la gente acude a los memoriales, fosas comunes y obeliscos para honrar la memoria de los héroes y las víctimas de la guerra. Acude porque recuerda y honra la hazaña de sus antepasados. Hoy también ha acudido al concierto-réquiem “Uno de cada tres”, que ha tenido lugar en la Gran Sala del Palacio del Kremlin. Este conmovedor programa musical y poético, dedicado al 80º aniversario de la liberación de Belarús de los invasores nazis y a la memoria de más de tres millones de civiles y prisioneros de guerra que murieron durante la Gran Guerra Patria, no dejó indiferente a nadie.
Durante mucho tiempo se consideró que había muerto uno de cada cuatro habitantes de Belarús, pero los datos precisos muestran que una de cada tres vidas fue víctima de esta guerra.
En el concierto en su memoria se interpretaron tanto conocidas canciones soviéticas sobre la guerra y la Victoria como composiciones contemporáneas de temática militar. El programa incluye imágenes de archivo y documentos fotográficos únicos, y la base poética es el “Réquiem por cada cuarto” de Anatoli Vertinski. El estreno del programa tuvo lugar en mayo del año pasado, también en Moscú. Con motivo del 80º aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria, en abril de este año se celebró una serie de conciertos-réquiem en Minsk, en el Palacio de la República, a los que asistieron espectadores de todas las provincias de Belarús.
¿Hay algo nuevo para los espectadores rusos?
Cada concierto tiene sus propios cambios, explicó la directora principal del concierto-réquiem “Uno de cada tres”, directora artística del Teatro Juvenil de Variedades, Vladislava Artiukóvskaya. “Borramos “Uno de cada cuatro” y escribimos: “Uno de cada tres”. Cada año, si no cada día, se llevan a cabo investigaciones. Las lleva a cabo nuestra fiscalía. Por eso, cada concierto se diferencia por los datos ya precisados”, explicó.
En el concierto del Palacio del Kremlin se muestran los datos documentales más recientes sobre el genocidio del pueblo belaruso durante la Gran Guerra Patria. “Por supuesto, el mismo recinto suponía que intensificaríamos la acción. Aquí participa más gente, lo hacemos a mayor escala”, señaló.
En Belarús, el tema de la Gran Guerra Patria y el de la Gran Victoria son una parte muy íntima y sagrada de la historia, según explicó la autora e intérprete Anna Blágova. Destacó que en nuestro país esta festividad sagrada siempre se celebra con especial tristeza. “En nuestro país, ese día no solo se escuchan las conocidas canciones del frente y de la posguerra, sino que también honramos la memoria de los héroes y componemos nuevas canciones. En realidad, el concierto-réquiem es un homenaje a los soldados soviéticos caídos en nombre de la paz hoy en nuestra tierra belarusa. Para nosotros es un gran honor y una gran alegría estar hoy de visita en la gran tierra rusa, en el Palacio del Kremlin, y traer aquí nuestra actitud, nuestros sentimientos, nuestra memoria”, compartió ella sus sentimientos.
La figura del Contemporáneo, interpretada por Artiom Pinchuk, tiene una relevancia particular en este proyecto, ya que su relato constituye la trama de la narración. “Mi personaje es un belaruso de nuestro tiempo que vive esta guerra, la expone al espectador. A través de mí, a través de mis emociones como actor, pasa el sentimiento principal de la obra. Es importante transmitirlo: es una conversación sobre la Gran Victoria, sobre las numerosas víctimas. Aquí hay una mezcla de orgullo y, lamentablemente, de dolor. Este proyecto es realmente de gran escala. Es una gran responsabilidad presentarlo en el Kremlin, porque el equipo es enorme, pero a la vez muy coordinado. Fue muy difícil hacer todo esto, pero aquí estamos”, relató.
El actor considera que para Belarús y Rusia es muy importante hablar sobre este tema y ver este concierto de manera conjunta.
La jefa de la dirección principal de eventos culturales especiales estatales y arte profesional del Ministerio de Cultura, Ekaterina Úsova, añadió que en 2025 en el espacio cultural de la República de Belarús se realizó una gran cantidad de eventos dedicados precisamente al 80º aniversario de la Victoria del pueblo soviético en la Gran Guerra Patria. “Fueron masivos, fueron de cámara, hubo exposiciones, conciertos, eventos absolutamente diversos, pero lo de hoy es un proyecto absolutamente especial y muy personal. Está contado desde la perspectiva de cada tercer belaruso que murió durante la Gran Guerra Patria, de las familias que protegen esta memoria. Y nos gustaría que este proyecto resonara con los corazones de los moscovitas y visitantes de la capital rusa”, destacó.
Actuar, actuar, actuar. ¿Qué opinan los moscovitas?
El concierto-réquiem está diseñado principalmente para no olvidar nada y transmitir la memoria a nuestros hijos, señaló, saliendo de la sala, Nadezhda Vinokúrova. “Nosotros somos esa generación que conoció a los veteranos, pero nuestros hijos ya no quieren entender nada, lamentablemente. Si en la infancia no se les habla de la importancia de este tema, se puede perder todo”, subrayó y añadió que las emociones del concierto fueron muy intensas. Nadezhda confiesa que es una persona alegre, pero en el concierto y al contar sus impresiones no pudo contener las lágrimas.
Marina Krais llegó al concierto con amigos y trajo a sus hijos adolescentes. Reitera la opinión de que es necesario y urgente transmitir esa información a los niños y hacerlo ahora mismo. “Es muy importante contarles a los niños sobre los eventos a los que condujo el fascismo, sobre la hazaña que realizaron nuestros países. Ellos deben recordarlo. Ya no lo saben, casi no conocieron a los veteranos. Por eso tales conciertos son muy importantes y oportunos”, compartió sus pensamientos.
Tatiana Skírdina señaló que el concierto la conmovió mucho. “Los héroes provocaron lágrimas. Hubo, por supuesto, recuerdos de cómo visitábamos a los veteranos, y ahora son cada vez menos. Muy lamentable. Cuanto más conciertos así mejor. En general, necesitan actuar, actuar y actuar, para no olvidar nuestra historia. Y nosotros estaremos felices”, relató la mujer.
También en el Palacio del Kremlin fueron presentadas las exposiciones de BelTA “Destinos en las cartas triangulares” y de la editorial Belarús Segodnia “Partisanos de Belarús”. Los invitados también pudieron probar varios tipos de panes de guerra: de Stalingrado, del sitio y otros.
La presentación del programa en el Palacio del Kremlin se realizó con el apoyo del Comité Permanente del Estado de la Unión, los Ministerios de Cultura de Belarús y Rusia, el Ministerio de Defensa de Belarús y Rosconcert.
Fotos de Vitali Pivovárchik,
BelTA.-0-
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