Foto del Ministerio de Sanidad
MINSK, 16 jul (BelTA). – El Ministerio de Sanidad acogió conversaciones con representantes del bloque médico de la delegación oficial de San Petersburgo, informó a BelTA el servicio de prensa del Ministerio de Sanidad.
El ministro de Sanidad, Aleksandr Jodzháyev, al dar la bienvenida a los representantes de la delegación rusa, señaló que las partes tienen mucho por lo que luchar y en lo que trabajar. “Hoy en día, muchos aspectos relacionados con la actividad educativa, la labor terapéutica y la accesibilidad de la asistencia médica para los ciudadanos de ambos países son un ejemplo de que somos amigos y nos entendemos. Al mismo tiempo, hay cuestiones que probablemente requieran un formato de interacción más profundo. Por ejemplo, cuestiones del reconocimiento mutuo de certificados de medicamentos y productos sanitarios”, subrayó el ministro.
En las negociaciones, los principales especialistas del sector sanitario y farmacéutico, así como los directores de centros médicos, expusieron sus propuestas. Los temas principales fueron los proyectos conjuntos de modernización de los sistemas sanitarios, el intercambio de experiencias y la introducción de innovaciones.
Según el viceministro de Sanidad, Aleksandr Starovóitov, la delegación de San Petersburgo es representativa y abarcaba una amplia gama de especialidades médicas. Así, reviste especial importancia la participación del oncólogo que encabeza la Sociedad Geriátrica de Rusia, lo que permite abordar cuestiones relacionadas con la asistencia médica a las personas de edad avanzada.
El programa debatido abarcaba muchos ámbitos: desde centros adaptados a los adolescentes y medicina reproductiva hasta cirugía cardíaca, trasplantes y otras áreas que influyen directamente en la duración y la calidad de vida de los pacientes, tanto en Belarús como en Rusia.
La cooperación entre Minsk y San Petersburgo se desarrolla en varias direcciones. En primer lugar, se trata de la labor terapéutica: los pacientes tienen la oportunidad de consultar a especialistas, y los médicos intercambian activamente experiencias y conocimientos. En segundo lugar, se presta gran atención a la cooperación educativa: los especialistas belarusos y rusos participan en programas de intercambio de posgrado, aprenden nuevas técnicas y tecnologías para ponerlas en práctica en beneficio de los pacientes. La cooperación farmacéutica constituye un bloque aparte: la industria farmacéutica belarusa colabora activamente con empresas de San Petersburgo, incluida una estrecha asociación con la empresa Gerofarm.
“También hablamos de la posibilidad de organizar un intercambio de especialistas en el ámbito de la educación postuniversitaria. Para que los colegas puedan intercambiar conocimientos y experiencias, aprender nuevos métodos y enfoques innovadores y luego ponerlos en práctica”, señaló el viceministro.
