
MINSK, 30 dic (BelTA). – La Navidad y el Año Nuevo no son una razón para que Polonia suspenda la violencia contra refugiados, comentaron a BelTA en el Comité Fronterizo Estatal de Belarús.
“El 29 de diciembre por la noche, en la frontera belaruso-polaca cerca del puesto de control Peschatka, los guardias fronterizos belarusos encontraron a dos ciudadanos de Siria. Uno de los extranjeros no podía moverse de forma independiente debido a una articulación dañada. Según los refugiados, fueron heridos por los agentes de fuerza polacos durante su expulsión a la frontera con Belarús. Además, los hombres estaban muy extenuados y deprimidos”, notaron en el comité
Un equipo de ambulancia llevó rápidamente a los hombres a un hospital para brindarles la asistencia necesaria.
“Todo indica que el cristianismo, el humanismo y los derechos humanos no significan nada en Polonia”, agregaron en el Comité Fronterizo Estatal.-0-