
MINSK, 19 mar (BelTA). - Los mecanismos selectivos de los países convierten en una farsa el aspecto internacional del trabajo en materia de derechos humanos. Lo afirmó la representante permanente de la República de Belarús ante la Oficina de la ONU y otras organizaciones internacionales en Ginebra, Larisa Bélskaya, durante un diálogo con un grupo de expertos independientes sobre la situación de los derechos humanos en Belarús el 19 de marzo, informa BelTA.
El diálogo se celebró en el marco de la 58ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
"El informe presentado hoy es otro triste testimonio de cómo los mecanismos selectivos de los países convierten el aspecto internacional de la labor de derechos humanos en una farsa", subrayó la diplomática belarusa.
En su opinión, "se trata de un callejón sin salida en el trabajo del Consejo de Derechos Humanos, que no tiene mandato para las llamadas investigaciones y evaluaciones de la estructura política de Estados soberanos. Es improductivo establecer mecanismos específicos para un país sin su consentimiento".
"La difusión de la práctica de establecer mecanismos específicos para cada país pone de manifiesto que el Consejo sirve a los intereses de sus iniciadores en lugar de facilitar la cooperación. Estos mandatos favorecen la política manipuladora de Occidente.
Y cuantos más mandatos, cuanto más repugnantes sean sus conclusiones, mejor", afirmó la representante permanente de Belarús.
"Basándose en esos informes sobre Belarús, Occidente impone sanciones, justifica la interferencia en los asuntos internos, en los procesos electorales, financia a quienes han apostado por la destrucción del Estado belaruso y presiona para que las sanciones perjudiquen al país en el que no consiguieron llegar al poder. Es su posición la que se utiliza como fuente de información para esos informes", resumió Larisa Bélskaya.-0-