En noviembre la comunidad mundial celebra el 75º aniversario de la Unesco. Ígor Fisenko, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Belarús ante la República Francesa, el Principado de Mónaco y la República Portuguesa (concurrente), Representante Permanente de la República de Belarús ante la Unesco, habló en su entrevista a la corresponsal de BelTA sobre las principales etapas del desarrollo de la organización, la participación activa de Belarús, así como sobre el trabajo en las condiciones de la pandemia. El diplomático también compartió los éxitos de Belarús en la promoción de sitios culturales en la Lista del Patrimonio Mundial.
- Ígor Valentínovich, ¿cuáles principales etapas y logros en la historia de la Unesco podría destacar?
- La Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, se estableció inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, el 16 de noviembre de 1945, como una plataforma para el diálogo entre las naciones en un ámbito de tolerancia, respeto mutuo y cooperación.
En tres cuartos del siglo fue pasado un largo camino de formación y desarrollo. Por ejemplo, en la primera sesión de la Conferencia General de la Unesco en 1946 hubo 30 estados, en la 40ª sesión del año pasado - 187 países y numerosos observadores.
Como señaló el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en su mensaje de felicitación a la directora general de la Unesco con motivo del 75º aniversario de la Organización, en las actuales condiciones de grave déficit de confianza y solidaridad, la actividad unificadora y creadora es especialmente demandada por la humanidad.
Al mismo tiempo, quiero señalar que los desacuerdos siempre existían y siempre existirán. Es importante que no conduzcan a un conflicto y que el diálogo pacífico ofrezca la oportunidad de encontrar soluciones comunes.
Bajo la égida de la Unesco se concertó gran número de tratados internacionales. Junto con las más famosas convenciones sobre la protección del patrimonio mundial y el patrimonio cultural inmaterial, podemos mencionar los tratados sobre la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, la protección del patrimonio cultural en caso de conflicto armado, la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales, la lucha contra el dopaje en el deporte y otros.
Las organizaciones internacionales de expertos con un enfoque estrecho – el Consejo Internacional de Museos y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios – funcionan con éxito.
Como se puede ver, la actividad de la Unesco es amplia y diversa. En efecto, es una organización con un gran potencial de cooperación.
- La historia del ingreso de Belarús en la Unesco comenzó un poco más tarde...
- Belarús se convirtió en miembro fundador de la ONU en 1945, pero se incorporó a la Unesco un poco más tarde, en 1954. Esto se debe principalmente al cambio de doctrina política en la URSS, el comienzo de la era de la coexistencia pacífica con el Occidente.
En 1962 se nombró al primer Representante Permanente de Belarús ante la Unesco. Era Borís Kudriávtsev.
Desde entonces, nuestro país desempeña un papel activo en las actividades de la organización. Belarús fue elegida cinco veces para el Consejo Ejecutivo de la Unesco. Actualmente, también somos miembro del Consejo Ejecutivo y participamos constantemente en la labor de este órgano.
En Belarús es muy activa la Comisión Nacional para la Unesco, encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores Vladímir Makéi.
- ¿Cuáles son las prioridades de la Unesco hoy en día?
- Las prioridades de la Unesco se reflejan en el mismo nombre de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
La Unesco, como miembro activo de la ONU, hace todo lo posible por ayudar a un estado a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por los Jefes de Estado y de Gobierno en el 70º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015.
Los objetivos prioritarios son principalmente la educación inclusiva y de calidad para todos, la protección del patrimonio cultural y la lucha contra el tráfico de bienes culturales, así como la superación de la crisis de la enseñanza científica, tecnológica, de ingeniería y matemáticas.
- ¿En qué medida esas prioridades de las actividades de la Unesco están en consonancia con los intereses de Belarús?
- Belarús es uno de los líderes mundiales en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En 2020 nos clasificamos en el puesto 18 entre 166 países en el alcance de los ODS. No obstante, las prioridades de la Unesco siguen siendo actuales para nosotros, ya que es importante mejorar todo y siempre. Por eso Belarús participa activamente en la Unesco, lo que se confirma por la atención que prestan los dirigentes de la organización a nuestro país.
A partir de 1991, las visitas de los dirigentes de la Unesco a Belarús se hacen regulares. Desde entonces, nuestro país lo visitaron todos los directores generales en funciones de la Unesco: en 1991 - Amadou-Mahtar M'Bow, en 1998 - Federico Mayor Zaragoza, en 2002 - Koichiro Matsuura, en 2014 - Irina Bokova.
Sólo el año pasado a Belarús llegaron dos directores generales adjuntos de la Unesco. Este año el coronavirus ralentizó significativamente la cooperación, pero esta tendencia es de carácter mundial.
- Incluso hablando de la Unesco es imposible pasar por alto el tema del Covid-19. ¿Cómo afectó la pandemia a las actividades de la organización? ¿Cómo las cambió?
- La pandemia afectó a todos los continentes. Y, por supuesto, no podía dejar de afectar a una estructura global como la Unesco. Los planes de trabajo de la organización fueron corregidos. Un gran número de actividades tuvieron que ser canceladas o pospuestas para 2021, como el período ordinario de sesiones del Comité del Patrimonio Mundial. La celebración del 75º aniversario de la Unesco se aplazó oficialmente para 2021. Se están celebrando varios eventos en línea.
Pero es importante entender que a pesar de la pandemia la Unesco no puede detener el trabajo, no tiene el derecho moral de hacerlo. La pandemia afectó no solo a los sistemas de salud, no solo a las economías, sino también a ámbitos vulnerables de la ciencia, la cultura y la educación. En todo el mundo los museos están cerrados, los conciertos se cancelan, las escuelas y universidades no funcionan en muchos países. Se cierran y se declaran en quiebra no solo las pequeñas instituciones. Por ejemplo, el mundialmente famoso Cirque du Soleil se declaró en bancarrota en el verano. Debemos entender que el colapso de estas industrias puede ser más devastador para la humanidad que la propia crisis económica...
Por lo tanto, la Unesco tiene la responsabilidad de desarrollar medidas y mecanismos para superar la crisis.
A propósito, el 2 de diciembre comenzará a funcionar en línea el período de sesiones del Consejo Ejecutivo, en el que participaremos activamente. Se prestará mucha atención a la consideración de las actividades de la organización en el contexto de la pandemia.
- Esperemos un rápido retorno a la vida normal. ¿Y qué nuevas e interesantes direcciones en el trabajo de la Unesco podría destacar?
- La Unesco no vive una vida especial separada de los desafíos y problemas modernos. Resuelva en el marco de su competencia los temas contemporáneos más importantes. Recientemente, la inteligencia artificial y su creciente papel en el mundo son un tema central.
Es importante entender que junto con las indudables ventajas que trae el desarrollo de la inteligencia artificial, puede traer problemas catastróficos.
En 2020 la Unesco comenzó a trabajar en la preparación de reglas éticas, normas para el desarrollo y el uso de la inteligencia artificial.
- Para la mayoría de la gente la Unesco está asociada principalmente con los sitios del Patrimonio Mundial. ¿Cómo se está expandiendo nuestra presencia en la Lista?
- La presencia de sitios en la Lista del Patrimonio Mundial aumenta el prestigio, hace que estos sitios y el propio estado sean más reconocibles, atractivos para los turistas, tanto extranjeros como nacionales. En los últimos años, el Comité del Patrimonio Mundial endureció considerablemente los requisitos para que se inscriban nuevos sitios en la Lista del Patrimonio Mundial. Ahora para ser incluido en la Lista es necesario demostrar la importancia universal del sitio, demostrar que el sitio es de importancia excepcional no sólo para el país o la región, sino también para el mundo entero. Estamos trabajando en esta dirección.
- También hay Lista del Patrimonio Mundial Inmaterial de la Unesco. ¿Qué logros tenemos en este sentido?
- La Convención de la Unesco para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003 es una de las convenciones más jóvenes de la organización. Pero ya logramos resultados significativos.
De momento tres elementos del patrimonio cultural inmaterial de Belarús – el ritual de Navidad en la aldea de Sémezhevo en la región de Minsk, Zares de Kaliady (Zares de Navidad), y el Festival de Búdslav, el ritual en la aldea de Pogost en la provincia de Gómel – fueron reconocidos como parte importante del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Eso es de momento. Esperamos que en un mes sean cuatro.
Me gustaría llamar su atención sobre el hecho de que hace poco se decidió celebrar una sesión ordinaria del Comité de Protección del Patrimonio Mundial Inmaterial del 14 al 19 de diciembre en línea. En la sesión examinarán nuestra nominación Apicultura Forestal. Esta nominación es evaluada por los expertos como muy fuerte, y hay muchas razones para creer que podremos defenderla y ampliar nuestra presencia en la Lista.
El próximo año planeamos nominar Trenzado de paja de Belarús para la Lista del Patrimonio Mundial Inmaterial.
- Es muy conocido el Registro de la Memoria del Mundo de la Unesco. En 2009 se incluyeron los Archivos de los Radziwill y la colección de la biblioteca de Nésvizh. ¿Tal vez haya alguna noticia sobre este tema también?
- El Programa de Protección del Patrimonio Documental Mundial de la Unesco se estableció en 1992. En 2009 los Archivos de los Radziwill, presentados por Belarús, Lituania, Polonia, Rusia, Ucrania y Finlandia se inscribieron en el Registro.
Tenemos una serie de novedades para ampliar la presencia de Belarús en el Registro: crónicas, documentos legales antiguos y únicos, archivos...
- La Unesco es una organización intergubernamental. ¿Puede participar una simple persona en su trabajo?
- Por supuesto, porque la Unesco es una organización absolutamente única en el sistema de las Naciones Unidas. La Unesco no es en primer lugar los Gobiernos, sino las Comisiones Nacionales de los estados miembros. Y las Comisiones Nacionales incluyen no sólo a funcionarios, sino en gran medida a representantes de organizaciones públicas, Cátedras y Escuelas Asociadas a la institución.
Desde 1967 se creó en Belarús una amplia Red de Cátedras y Escuelas Asociadas a la Unesco. En la actualidad hay siete cátedras en universidades belarusas y 23 escuelas asociadas en escuelas y centros de formación profesional. Su actividad permite hacer más cercanos y comprensibles metas y objetivos de la organización para los jóvenes.
En Belarús la Asociación Nacional de Clubes Unesco es la Asociación Belarusa de Clubes Unesco que reúne a 58 clubes y es una organización no gubernamental.
Todos estos son instrumentos importantes para el trabajo de todo el sistema de la Unesco.
- ¿Qué más se hace para que la organización sea más cercana y comprensible para la gente?
- En la Unesco existe el Programa de Participación. Su esencia es la asistencia financiera de la organización para la ejecución de proyectos pequeños pero cercanos a las personas sobre temas de la Unesco. Belarús presenta regularmente solicitudes a este programa y recibe regularmente asistencia financiera para 5-7 proyectos a lo largo de dos años. El calendario financiero de la organización implica un ciclo financiero de dos años. No se trata de proyectos muy grandes, la financiación rara vez supera 10 mil dólares, pero son proyectos importantes.
Sin duda, una dirección importante y notable para la gente de la actividad de la organización es el calendario de fechas memorables de la Unesco. Los estados miembros solicitan la inclusión de aniversarios de acontecimientos importantes, de personalidades históricas importantes. Así, en 2019, por iniciativa de Belarús, gracias a este calendario el mundo celebró ampliamente el 200º aniversario del nacimiento de Stanislaw Moniuszko, compositor, director de orquesta y profesor (1819-1872).
Quisiera señalar que Belarús coopera regular y activamente con la Unesco en esta esfera. Casi anualmente, a través de este calendario, promovemos acontecimientos significativos para Belarús. Este año es el 150º aniversario del nacimiento de Ferdynand Ruszczyc, un artista, grafista, artista teatral y profesor (1870-1936). El próximo año, bajo la égida de la Unesco, celebraremos el centenario de la Universidad Estatal Belarusa (1921).
Actualmente estamos trabajando en la preparación de las nominaciones para los próximos años. Tenemos previsto nominar el centenario de la Biblioteca Nacional de Belarús para el año 2022.
Además, hay un área de actividad muy interesante, bastante nueva pero prometedora para nuestro país. Estamos hablando de la Red de Ciudades del Aprendizaje de la Unesco y de la Red de Ciudades Creativas de la Unesco.
En 2018 Vítebsk recibió el estatus de Ciudad del Aprendizaje y pasó a formar parte de la red mundial de la Unesco. Se trata de 223 ciudades de 51 países, en las que se considera que el aprendizaje permanente es un medio para mejorar su calidad. Vítebsk fue primera ciudad belarusa en unirse a esta red.
Actualmente se está trabajando para unirse a la Red de Ciudades Creativas de la Unesco.
- Hablando de planes, ¿qué otros proyectos en otras áreas se planea ejecutar en el futuro cercano?
- Quiero señalar que hay muchos planes. Y muchos proyectos ya pasaron de la etapa de planificación a la de ser listo para ejecución. Pero a veces las circunstancias deciden. Un ejemplo. Belarús, junto con el Programa de Hidrología de la Unesco, así como Polonia, Lituania y Ucrania, prepararon un proyecto internacional de asistencia técnica para la gestión conjunta de los ríos Bug y Niemen. El ecosistema de aguas transfronterizas de las cuencas del Bug y el Niemen es uno de los más grandes de Europa Central. Su sostenibilidad es muy importante para el mejoramiento de la seguridad acuática en toda la región y el desarrollo exitoso de nuestros países. El proyecto está totalmente listo para su aplicación y fue aprobado en 2019. El monto total de la financiación del proyecto superará 12 millones de dólares y la República de Belarús será el principal receptor de asistencia técnica internacional, ya que alberga las cuencas de los dos ríos que abarca el proyecto. Estamos esperando el final de la pandemia para su lanzamiento.
La parte belarusa también inició el proyecto del estudio del patrimonio musulmán en Europa Central. La experiencia única de coexistencia pacífica en nuestro territorio desde los siglos XIII-XIV está muy solicitada cuando el mundo se ve sacudido por conflictos interétnicos e interreligiosos. Nuestra iniciativa recibió el pleno apoyo de la directora general de la Unesco y del director del Centro del Patrimonio Mundial.
Además, se decidió iniciar los preparativos para una importante conferencia de ministros de Cultura en Minsk para estudiar esta cuestión. El proyecto sigue en la agenda, y estoy seguro de que lo implementaremos en el futuro.
Lo principal es mirar al futuro con optimismo y lograr nuestros objetivos.
Alina Grishkévich,
BelTA. -0-
