MINSK, 1 abr (BelTA). – Belarús tiene planes de participación en las observaciones clínicas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del tratamiento del coronavirus COVID-19. Lo comunicó la ministra adjunta de Sanidad, Elena Bogdan, al éter de la cadena televisiva Belarús 1, informa BelTA.
“El 3 de abril se celebrará un telepuente con los organizadores para que entendamos en qué podemos ayudar y cómo nos ayudarán dichas observaciones clínicas”, precisó Elena Bogdan.
La viceministra detalló que no se trata de pruebas clínicas de fármacos nuevos. En este caso cada país participante ofrecerá a la OMS los datos sobre los medicamentos que se emplean para el tratamiento de los pacientes con el COVID-19 para la formación de protocolos clínicos.
En lo que toca a los medicamentos que se emplean en Belarús, Elena Bogdan destacó que existen dos fármacos que ayudan a aliviar el estado del paciente y evitar síntomas irreversibles. Su aplicación se basa en las recomendaciones de los socios extranjeros y está incluido en los protocolos clínicos. Son medicinas contra el VIH y la malaría que ofrecen un efecto bastante positivo. Para cierta categoría de pacientes se aplican fármacos para tratar la artritis reumatoide juvenil.
La viceministra también comentó la información presentada en los medios sobre el efecto protector que tiene la vacuna contra la tuberculosis (BSG). Fue comunicado que las personas vacunadas están protegidas del coronavirus y sufren sólo la forma leve de la enfermedad. Acorde con las palabras de Elena Bogdan, el Ministerio de Sanidad de momento no recibió de la OMS ningún tipo de recomendaciones clínicas al respecto. Mientras tanto, un 97-98 % de los ciudadanos del país (en algunas regiones – hasta un 99 %) están vacunados contra la tuberculosis ya que la vacuna BSG está incluida en el calendario nacional de vacunas.
Una de las intenciones del Ministerio de Sanidad es estudiar si la vacuna contra la gripe reduce el riesgo del contagio por el COVID-19 y en qué forma los pacientes vacunados padecen de esta enfermedad. Sin embargo, un número bajo de los pacientes con el coronavirus en el país no permite hacer conclusiones necesarias para contestar a esta pregunta. Tal investigación sería racional llevarla a cabo en los países con un gran número de los casos del virus. “Tal vez la OMS nos proponga discutir la cuestión en el marco de las observaciones clínicas. Entonces, ofreceremos nuestros datos buscando analizar el asunto en condiciones de más casos”, añadió la ministra adjunta.-0-
