MINSK, 15 nov (BelTA). – Las cuestiones del funcionamiento de las empresas del sector de levadura fueron discutidas hoy en la reunión con el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, anuncia BelTA.
La vez anterior la situación en el sector de levadura al nivel del Jefe de Estado fue deliberada en 2018 – en febrero Aleksandr Lukashenko visitó la Fábrica de Levaduras de Slutsk, en diciembre el tema fue discutido ya en la reunión del Presidente con la administración del Consejo de Ministros, donde fue estudiado el trabajo de las empresas públicas.
“Hoy estudiaremos uno de los problemas, que, por desgracia, tenemos que estudiar al nivel del Presidente, que debería estar resuelto en el Gobierno ya hace mucho”, comenzó la reunión el líder belaruso con una crítica del Consejo de Ministros.
En la esfera hay reservas improductivas
En el tiempo pasado la Fábrica de Levaduras de Slutsk, en la cual fueron invertidos unos 37 millones de euros, incluso 10 millones de euros de inversiones alemanas, aumentó su capacidad productiva. Ahora constituye 20 000 toneladas de productos al año. Las capacidades de la planta permiten incrementar la producción hasta 70 000 al año. Además, en el país trabaja la Fábrica de Levaduras de Minsk y su filial en Oshmiany. Puede fabricar anualmente 15 100 toneladas. La capacidad del mercado belaruso de levadura prensada comprende 7700 toneladas.
“Como me informan, la necesidad del mercado interior de la república de levadura prensada está satisfecha a cuenta de la producción nacional. Nuestra levadura también se exporta, incluso a los mercados de la Unión Europea”, notó el Presidente.
Pero en esta esfera, considera el mandatario, todavía hay reservas improductivas para el crecimiento. Además de la panificación tradicional la levadura puede usarse en la medicina, la ganadería, señaló Aleksandr Lukashenko. “Me gustaría discutir hoy las cuestiones de la eficiencia del sector de levadura y las direcciones de su futuro desarrollo”, añadió.
Son nuestras empresas, y tenemos que preocuparnos por ellas
Con todo eso el Jefe de Estado decidió no ocultar los detalles existentes que son pretexto para la reunión.
“Hoy los alemanes exigen que cerremos todas nuestras industrias del sector de levadura y dejemos una sola empresa para el trabajo en el mercado belaruso. Así es la exigencia. Parece que se base en nuestra promesa de hacerlo antes de la construcción de la nueva fábrica de levaduras en Belarús. A mí también me convencían de eso los miembros del Gobierno y el primer ministro, de que lo prometimos y si no lo hacemos, entonces mañana comenzará la guerra con Alemania que puede convertirse en la tercera guerra mundial”.
Antes de la reunión el contrato con los inversores fue analizado en la Administración del Presidente. Resultó que en el documento no había requisitos ni disposiciones correspondientes. Según las palabras de Aleksandr Lukashenko, eso no podía haber. “Si eso había, entonces es pura tontería por parte de nuestros funcionarios. De todos modos, vamos a aclarar este problema. Si prometimos algo, especialmente a los inversores extranjeros, esto debe cumplirse obligatoriamente. Si no, entonces en la situación actual vamos a encontrar una solución normal, porque son dos nuestras empresas, no importa quién invirtió en ellas – los alemanes, belarusos, rusos o ucranianos. Ya son nuestras empresas, y tenemos que preocuparnos por su funcionamiento. Pero no a cuenta de uno u otro. Y lo principal es la gente que trabaja aquí y allí. En su mayoría son los belarusos”.
El vice primer ministro Vladímir Dvórnik caracterizó el trabajo de las fábricas de levaduras belarusas. Según sus palabras, la fábrica en Slutsk pertenece al 75 % a los inversores de Alemania, el resto – a Belarús. En la empresa trabajan 79 personas, el salario medio allí supera 1400 rublos belarusos. Para comparar: en el combinado de levaduras en la capital trabajan 150 personas y el salario medio aquí – casi 850 rublos belarusos, en la filial en Oshmiany hay 64 trabajadores, el salario medio representa 582 rublos belarusos.
En enero-septiembre de este año aproximadamente la mitad de la necesidad del mercado interior de levadura la cubrieron las fábricas de Minsk y Slutsk.
Lo principal es hacer mejor para el país y la gente
Como se conoció después de la reunión, con el Presidente fueron discutidas diferentes variantes de desarrollo de la situación. Con todo eso no fue alcanzada una opinión unánime. La portavoz del líder belaruso, Natalia Eismont, dijo que había muchas ideas, pero cada órgano público tenía su propia opinión acerca de la situación: algunos proponían unir las empresas, otros – cambiar la especialización del combinado de Minsk, los terceros consideraban posible cerrarlo, había también otras variantes.
Al mismo tiempo los participantes de la reunión se pusieron de acuerdo con que hoy el combinado de levaduras en Minsk es una producción buena capaz de competir con la fábrica moderna en Slutsk. El Presidente subrayó que cerrar el combinado y su filial en Oshmiany no es una solución, tanto más que esto contradice la política socialmente orientada del país.
Aleksandr Lukashenko designó a los responsables de la situación: el alcalde de Minsk, Anatoli Sivak, y el gobernador de la provincia de Grodno, Vladímir Kravtsov. Están encargados de analizar diferentes variantes de desarrollo de la situación y, partiendo de los intereses del Estado, tomar decisión y enviarla al Presidente. Lo principal es hacer mejor para el país y la gente.
La atención particular el estadista la prestó al desarrollo de la exportación. Se planeaba que precisamente a esto se hubiera orientado la fábrica en Slutsk. Pero el trabajo en esta dirección es demasiado lento. Resulta que los inversores no cumplen por completo sus obligaciones, constató el Jefe de Estado.
El presidente del Comité Ejecutivo de la ciudad de Minsk, Anatoli Sivak, después de la reunión comentó a los periodistas que el combinado de levaduras de la capital demuestra el trabajo más eficaz desde el punto de vista de los indicadores económicos. “Su actividad es rentable, la empresa es fiscalmente estable”. Pero su desarrollo en las superficies actuales en la capital es irreal.
Anatoli Sivak aclaró que según el plan general de desarrollo de Minsk, la zona, donde se ubica el combinado de levaduras, es pública y no prevé el desarrollo de la producción industrial. “La existencia en tales zonas de cualquier industria es posible, pero su desarrollo – no. Si alguien piensa en reconstruir o modernizar la industria, entonces no recibirá los documentos de autorización. Es decir, la inversión en este lugar contradice el plan general y al mismo tiempo causa riesgo, porque en cualquier momento puede implementarse el requisito del plan general y entonces será necesario destruir lo modernizado”.-0-
