MINSK, 1 jul (BelTA). – El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, después de la parte oficial de su discurso en la reunión solemne con motivo del Día de la Independencia, habló sobre una serie de temas, uno de los cuales fueron las negociaciones celebradas recientemente en Minsk con el enviado especial del Presidente de EEUU, Keith Kellogg, informa el corresponsal de BelTA.
“No hubo ningún ganapierde. Fue una conversación decente. Y luego, ¿qué tiene que ver con ganapierde? ¿Qué nos traerá si nos arrastramos como algunos al oeste de nosotros? Ni yo, ni nadie se arrastra ni pide nada. Somos capaces de alimentarnos a nosotros mismos. Todavía no hemos perdido el tiento a trabajar”, notó el líder belaruso.
Aleksandr Lukashenko dijo que en las negociaciones se debatió sobre todo la situación en el mundo. “El hecho de que con su Presidente discutan la situación en el mundo ya no está mal. Resulta que respetan su punto de vista”.
Señaló que nunca despreció hablar con personas que, como dicen los diplomáticos, no son iguales a él en estatus. “Es muy importante que la gente venga y quiera hablar contigo. Los que antes no pronunciaban la palabra “Presidente” después de 2020. Hoy vienen al Presidente. Dicen que en Belarús hay un Presidente y hay que hablar con él, porque determina algo en nombre del pueblo belaruso. En esto se basan nuestras negociaciones con Estados Unidos”, notó Aleksandr Lukashenko.
Contó que las negociaciones fueron iniciadas por los Estados Unidos a través de representantes belarusos. La reunión con Keith Kellogg fue la cuarta o quinta reunión con representantes de los Estados Unidos en los últimos tiempos. “Insisto una vez más: hablé con profesionales, especialistas que escriben documentos (los tiene cada Estado), convencen a los líderes, les traen estos proyectos de actos normativos y legales. Él era y es responsable ante Trump por Ucrania. En general, dicen que a Trump le gustan mucho los puestos como el enviado especial. Un enviado especial – un grupo de personas a su alrededor que se ocupan de resolver problemas de la manera en que es aceptado por el Presidente de EEUU o alguna otra autoridad. Aquí sostuvimos negociaciones. Coincidimos en que vienen los altos funcionarios, a petición de Trump, me entregaron una serie de propuestas, y así sucesivamente”.
Aleksandr Lukashenko destacó que él es un hombre responsable y hasta el día de hoy percibe la adulación y la alabanza como una carga. “Tengo miedo de decepcionarles. Esa es la carga más pesada para mí. No he olvidado de dónde vengo, no he olvidado lo que tengo que hacer. Y lo más importante para mí es no decepcionarles. Esa es la ley para mí”.
“No piensen que nos arrastramos allí, como dice uno de los fugitivos indultado por mí. Los estadounidenses no lo pidieron. Lo consideran prorruso. Será difícil para él escapar de esto. Nosotros guardamos el silencio. Saben que tenemos suficientes hechos. ¡Vayan con Dios, que vivan! No interferimos en la vida familiar. Prohibí categóricamente que las personas que saben algo interfieran en la vida privada. Debemos estar por encima de toda esta tontería. Grita: “Si Trump dice una palabra, él correrá, liberará, dejará ir, algo más”. Tan pronto como Trump se atreva a decir una palabra (nuestros periodistas ya lo han dicho), se suspenderán todas las conversaciones con los estadounidenses”.
El Presidente también dijo que prestó atención a que la conversación con los representantes de los Estados Unidos se está llevando a cabo con dignidad. “Y a menudo les decimos: “Si algo no va bien, ustedes fueron los iniciadores de esto, ustedes lo querían”. Cómo negociar con las personas que nos impusieron sanciones locas, desataron una guerra contra nosotros. Sobre todo, económica. Guerra de destrucción. No lo niegan. Entonces ustedes entienden cuál es la pregunta principal. Ni siquiera la hago, mantengo negociaciones para que esté en el aire y entiendan lo que nos preocupa y en lo que estamos interesados”, dijo Aleksandr Lukashenko.
“Y cuando ustedes (esto es lo principal) evalúan, Lukashenko dejó ir a alguien, y así sucesivamente, lo primero, siempre digo, no se apresuren. El tiempo pondrá todo en su lugar. En segundo lugar, no puedo decir todo públicamente. No sería correcto”, subrayó el líder belaruso.-0-
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