MINSK, 25 abr (BelTA). - El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, comentó la cuestión de la atracción de migrantes laborales a Belarús, incluidos los procedentes de Pakistán, informa el corresponsal de BelTA.
Así respondió el Jefe de Estado a uno de los temas debatidos en Internet tras sus conversaciones con los dirigentes de Pakistán: “Tuvimos una conversación de este tipo, nos hablaron de los recursos laborales, que ellos tienen en abundancia, mientras que nosotros no tenemos suficientes”.
Aleksandr Lukashenko declaró que los problemas de recursos laborales existen en muchos países y regiones, incluidas la Unión Europea y Rusia. “Naturalmente, tanto la Unión Europea como Rusia y, probablemente, nosotros tendremos que ponernos de acuerdo en un futuro próximo para que personas de otros países trabajen en nuestro país. Y sobre todo de países asiáticos. Durante las negociaciones con los pakistaníes, acordamos que elaboraremos un programa pertinente que se aprobará mediante un acuerdo intergubernamental. En otras palabras, tenemos que elaborar un mecanismo para que no ocurra lo que a nuestra gente intentan asustar hoy”, declaró el Presidente.
Afirmó que los interesados quieren agitar a la sociedad belarusa con este tema. Al mismo tiempo, Aleksandr Lukashenko recordó su tesis de que la productividad laboral en Belarús sigue siendo dos o tres veces inferior a la de la Unión Europea. “Puedo decir popularmente: bueno, si alguien tiene miedo de los extranjeros, que trabaje entonces por tres, al menos por dos. Y en los próximos 10-15 años no hablaremos para nada del déficit de recursos laborales. ¿Lo queremos? No mucho. Hablo impopularmente, pero sinceramente”, notó el líder belaruso.
El Jefe de Estado también llamó la atención sobre otro aspecto, el que afecta a la disponibilidad de recursos laborales dentro del país en el futuro: “Hay una salida de esta situación. Es menester dar a luz. Tres, cuatro o, mejor, cinco. ¿No hacemos nada por esa gente? Lo hacemos”.
“No queremos dar a luz y trabajamos con desgana. Pero queremos desarrollarnos, queremos salarios, queremos que el país prospere y sea independiente. Así que todo pasa por la economía. Y nada sucederá sin recursos laborales”, dijo Aleksandr Lukashenko.
“Si queremos preservar nuestro país, preservar nuestro pueblo, ser soberanos, independientes, construir el Museo de la Historia de la estatalidad belarusa y de nuestro pueblo y admirar lo que fuimos y los siglos que vivimos, la economía debe estar en el centro. Y esto es la gente. Si queremos trabajar y gestionar procesos, no hay que temer que vengan a nosotros. De mil personas tendremos, digamos, 60 o 100 extranjeros. Es una práctica normal. En general, tenemos suficientes recursos laborales. Y donde no haya suficientes, explicaremos a cada persona y la llevaremos a vivir a la tierra más hermosa: la tierra belarusa. De cualquier país. Los que quieran trabajar”, agregó.
El Jefe de Estado señaló que los migrantes de distintos países deben dispersarse por el territorio de Belarús. También se hará hincapié en invitar a las familias enteras.
En cuanto a los paquistaníes, de momento sólo hay dos decenas en Belarús de los que vinieron a trabajar. “¿Desestabilizaron la situación? No. ¿Pregunté cómo trabajan? No hay preguntas”, señaló el Presidente.
Contó cómo se trató el tema de la migración laboral durante las conversaciones con los dirigentes de Pakistán: “Él (BelTA: Shehbaz Sharif, primer ministro de Pakistán) dijo: No quiero que algunas personas vengan a su país y agiten la sociedad; quiero que las personas que quieran trabajar vengan a su país si las admiten. Yo digo: me gusta este enfoque”.
Aleksandr Lukashenko señaló que, durante las conversaciones en Minsk, el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, propuso elaborar y concluir un acuerdo intergubernamental pertinente para precisar todos los matices. Esto incluye la cuestión del envío de especialistas demandados a Belarús. A este respecto, discutimos inmediatamente las cuestiones de la fábrica de algodón de Baránovichi. La parte pakistaní ofreció suministrar a Belarús las materias primas necesarias, así como enviar especialistas. “Hay que tener en cuenta que la producción textil de Pakistán es una de las mejores del mundo. Venden en todo el mundo. Yo digo: sí, con mucho gusto, crearemos todas las condiciones, incluso construiremos viviendas, si nos dan las materias primas y los especialistas que necesitamos. Y trabajaremos juntos”, afirmó el líder belaruso.
Un total de 85 mil especialistas de distintos países trabajan actualmente en Belarús. En respuesta a las insinuaciones de que los migrantes de Pakistán o de otros países pondrán a Belarús patas arriba, Aleksandr Lukashenko declaró: “No hemos permitido a nadie durante este tiempo y no permitiremos que nadie ponga el país patas arriba. No son los paquistaníes los que corrían cerca del Palacio de la Independencia en 2020”.
El Presidente también recordó que en los últimos años han llegado a Belarús muchos migrantes procedentes de Ucrania, y que tampoco crean problemas. “Una persona no se traslada a otro país por sí misma. Esta pena ya la ha forzado. Una persona que ya ha pasado por este dolor, que se ha reasentado en algún lugar, que ha recibido una vivienda y las prestaciones disponibles en educación y sanidad, abre mucho los ojos, se alegra de haber venido. Y trabajan honrada y concienzudamente. Y sus hijos serán como ellos. Entonces, ¿de qué tenemos miedo?”, preguntó retóricamente el Jefe de Estado.
“Este es mi problema. Lo resolveré de forma que sea beneficioso para nuestro pueblo. La mejor gente de nuestra Belarús. Siempre he contado con ello y siempre contaré con ello”, aseguró Aleksandr Lukashenko.
Según sus palabras, Belarús está interesada en atraer recursos laborales, principalmente a las provincias de Vítebsk, Moguiliov y Gómel. “Tenemos casas libres y necesitamos gente en la agricultura”, añadió.
A este respecto, el Presidente se dirigió a Iván Krupkó, presidente del Comité Ejecutivo de la provincia de Gómel, que participó en el informe al Jefe de Estado sobre el desarrollo de las zonas afectadas por la catástrofe de Chernóbil. “Iván Ivánovich, aquí tiene la ley. En cualquier parte del mundo, incluso en África, identifique a las personas, a las familias. De uno en uno, de dos en dos: es cosa suya. Mírelas, regístrelas, deles trabajo. Si les da trabajo, págueles el sueldo, deles tierra. A menudo piden un pedazo de tierra. Tenemos suficiente. Que trabajen como agricultores si quieren. En las condiciones y con las leyes que tenemos hoy. Un paso a la izquierda, un paso a la derecha de la ley: de vuelta a su patria”, describió Aleksandr Lukashenko el planteamiento general respecto a los migrantes laborales.
“Subrayo una vez más que, independientemente de cómo se desarrolle la situación, independientemente de cómo discutamos aquí, entendemos que debe haber orden en el país. Debemos elaborar un mecanismo, aprobar - nuestro Gobierno, su Gobierno (BelTA: de Pakistán), crear el control más estricto e invitar y contratar a los que van a trabajar”, destacó el líder belaruso.
Hablando de los fugitivos belarusos, que se utilizan para agitar la cuestión de los migrantes, Aleksandr Lukashenko dijo: “Ya no nos ayudarán. ¿Van a ir a Krupkó a trabajar en la agricultura? No, se están quejando allí en el extranjero. Les ofrecieron lavar platos. - No podemos lavar platos... No queremos hacer eso, no queremos barrer las calles. - ¿Y qué te van a dar? ¿Te darán gobernar Polonia? No, para gobernar Polonia, están los polacos. Son gente dura en ese sentido. Entonces, ¿por qué vas allí? Deberías ser más listo: vivir y trabajar en tu propia tierra”, resumió Aleksandr Lukashenko.-0-
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