MINSK, 15 sep (BelTA). – El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en una entrevista con la revista rusa Razvedchik respondió a la pregunta de cuál es el secreto de su exitosa labor de muchos años como Jefe de Estado, informa el corresponsal de BelTA.
La primera pregunta al líder belaruso se refería a su enorme experiencia de gestión estatal, adquirida en una época histórica extremadamente difícil, y a su capacidad de conducir con éxito al país durante todo este tiempo por el "camino belaruso", como él lo llamó en su discurso de investidura. Al Presidente le preguntaron por el secreto de su éxito y las lecciones más valiosas de la construcción estatal.
Aleksandr Lukashenko mencionó en este contexto la frase que pronunció alguna vez: "No se llega a ser presidente, se nace presidente", y explicó el sentido que le dio a esas palabras. "No se trata de fuerzas superiores ni de la providencia. Soy realista y pragmático. Se trata de cómo en una persona, con el paso de los años, poco a poco, "desde la vida, desde la tierra", nace un amor consciente a su país, a su pueblo, la disposición a asumir la responsabilidad en un momento difícil para el Estado y hacer todo para justificar la confianza de sus compatriotas. Es el establecimiento de un vínculo especial con el pueblo. Se trata de la responsabilidad por las decisiones políticas y de un arduo trabajo, sin mirar atrás".
Y subrayó: "Respeto y amo inmensamente a mi gente, a mi país. Y para mí lo peor sería defraudar al pueblo que confió en mí. Hace 30 años juré servirle con honestidad. Eso es lo que hago. Trabajo y no gobierno. Por difícil que sea".
El Jefe de Estado señaló que las decisiones más trascendentales para el país en Belarús se toman teniendo en cuenta la opinión de la gente y sus intereses, a través de referendos. "Estoy acostumbrado a confiar en el pueblo en todo. Y estoy profundamente convencido de que solo él tiene derecho a decidir su destino. En esto radica la esencia de la antigua tradición eslava de nuestro autogobierno popular desde los tiempos de la veche", expresó el Presidente.
La idea principal con la que Aleksandr Lukashenko, según él, llegó a la gran política fue preservar la continuidad. "Existía la convicción interna de la justeza de este rumbo y la demanda de la sociedad. Por eso hubo apoyo. El pueblo comprendía: tenemos nuestro propio Estado, y si lo destruimos traidoramente, habrá que empezar de nuevo", señaló.
"Esta es la fórmula vital del éxito: si quieres crecer, avanzar, ten en cuenta la voluntad del pueblo y no destruyas la base construida por generaciones anteriores. Sabemos cómo vivían nuestros antepasados cuando se sometían a las leyes e intereses de otros Estados. Sabemos cómo empezó a cambiar la vida de los belarusos en el período soviético. Por eso en los 90 ni se podía hablar de entregar el potencial creado en la BSSR a los magnates-oligarcas extranjeros. Ni por todo el dinero del mundo. La gente no lo habría entendido ni permitido", subrayó el Presidente.
Aleksandr Lukashenko destacó que siempre buscó que los belarusos fueran felices en su tierra natal, que ellos mismos gobernaran su propio destino y su país. "Y aunque hoy vivimos sin riquezas, lo hacemos con dignidad. Vivimos en nuestra tierra, sabemos cómo y qué hacer partiendo de los recursos de los que disponemos", constató.
"Lo principal es que vivimos en un país pacífico, tranquilo y seguro. Créame, si no hay paz, si en el país comienzan los disparos y las explosiones, ya no hará falta nada: ni trabajo, ni salarios… Por eso no me canso de repetir: es mejor luchar en el campo, en la fábrica y en la granja, que en las trincheras", continuó el Presidente.
Precisamente por eso, según el Jefe de Estado, los belarusos no deben relajarse ni caer en la autocomplacencia. Si se trabaja y se mantiene la unidad, se puede lograr mucho. "Como trabajemos, así viviremos. Lo principal es que sea en paz y concordia. Millones de nuestros compatriotas en el pasado entregaron sus vidas por este camino. Por este camino los belarusos dieron sus votos hace 30 años y lo hacen hoy. Yo le soy fiel y lo recorreré hasta el final, para preservar una Belarús soberana e independiente", resumió el líder belaruso.-0-
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