VIENA, 12 nov (BelTA). – Belarús es un país absolutamente abierto. Lo declaró hoy a los periodistas el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, después de las negociaciones en Viena con el Presidente Federal de Austria, Alexander Van der Bellen, anuncia BelTA.
“Somos un país absolutamente abierto. Puedo asegurar que incluso más que ustedes. Los ciudadanos de unos 90 países pueden entrar sin visado en la Belarús autoritaria, como ha dicho usted. Estamos absolutamente abiertos para todos”.
El estadista belaruso aconsejó al periodista, que nunca ha estado en Belarús, antes de juzgar visitar el país y evaluar la situación con sus propios ojos.
En lo que atañe al elemento autoritario del poder, entonces Aleksandr Lukashenko constató que en realidad este tema en Belarús se diferencia mucho del sistema de administración de institutos públicos, el funcionamiento de la sociedad y economía en Austria. “Si me preguntaría: qué es mejor en esta etapa de desarrollo de Belarús, no alcanzaríamos un acuerdo”, supuso el Presidente.
Él marcó que a veces no está claro de qué se trata cuando preguntan sobre la observación de los derechos humanos: “¿Qué es lo que no le gusta en Belarús en la esfera de los derechos humanos? Hay un derecho a la vida. Es el derecho principal. El derecho al trabajo – la persona debe tener garantía de trabajar en su país. Si quiere ir a Austria, Polonia u otros países. Usted quiere decir que prohibimos salir a alguien? No lo dirá”.
El estadista subrayó también que hay un derecho universalmente reconocido a la educación. “Y no simplemente la educación, sino a cuenta del Estado – la educación gratuita para la persona. En su país está tan bien desarrollada como en Belarús? Ya puedo responder: no es así”. Y en Belarús todos tienen acceso a la enseñanza secundaria general, cerca de la mitad hace la carrera gratis. Además, el país ofrece la asistencia médica gratuita a todos los ciudadanos.
“Me gustaría que usted mencionaa por lo menos un país en la Unión Europea que podría jactarse de estos logros. Puedo enumerar muchas cosas. Pero cuando el periodista me pregunta sobre algunos derechos humanos, inmediatamente leo en sus ojos una pregunta muda: los medios mediáticos y otro… ¿Ha oído alguna vez que en Belarús prohíben Internet? Posiblemente, estos reproches ya hace mucho cayeron en el olvido. Ya no existen. Hoy es imposible prohibir algo, especialmente en los medios de comunicación”.
Hablando de la libertad de la información, el mandatario añadió: “Abra cualquier mensajero, teléfono, tablet, ordenador y recibirá cualquier información. En lo que atañe a mí, líder autoritario, como ha dicho usted, lea qué escribieron sobre mí en el último mes y se asustará – el representante del país democrático y la prensa democrática”.
Aleksandr Lukashenko notó que la pregunta del periodista sobre los derechos humanos es tradicional, pero no tiene nada que ver con la realidad en Belarús. “Vuelvo a invitarle a usted, tanto como a muchos periodistas, a visitar Belarús. Había muchos pretextos para esto, incluso los II Juegos Europeos. En el futuro organizaremos junto con los letones el Mundial. Puede venir antes para familiarizarse”.
“Estoy seguro de que si viene antes, entonces en 2021 vendrá a Belarús ya con su familia y amigos. Es un país adonde quiere volver cada persona que nació en Belarús. Y es un país, donde se puede descansar tranquila y seguramente”.
El Presidente añadió que hace poco había leído la opinión de un austriaco que por primera vez visitó Belarús y fue impresionado por la seguridad, la apertura de la gente y la vida en el país.
“Dije al señor Presidente: sí, de momento no somos muy ricos en plan material. Pero sabe, la riqueza es no sólo lo material, sino también lo espiritual. Nuestro país en los años de la última guerra fue borrado de la faz de la tierra. Y si no nos hubiéramos movilizado, no hubiéramos construido este poder autoritario, como ha dicho usted, hoy no tendríamos la Belarús soberana e independiente”.
Aleksandr Lukashenko prestó atención a la situación complicada alrededor de Belarús: “Hoy estamos amordazados entre el Este y el Oeste. A veces es muy difícil. Ustedes en su tiempo (tan democráticos) cerraron Europa para nosotros y querían que sobreviviéramos. Y para sobrevivir usamos diferentes métodos. Pero nadie dirá que no eran democráticos, que dañaban los intereses de nuestra población”.
“El pueblo belaruso para mí y para Europa también es un gran valor. Siempre seguiremos los intereses de este pueblo”, aseguró el estadista.-0-
