
VOLGOGRADO, 29 abr (BelTA). - El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, reveló en el foro patriótico internacional del Estado de la Unión "Gran Patrimonio - Futuro Común", celebrado en Volgogrado, quién y cuándo abrió el auténtico segundo frente durante la Segunda Guerra Mundial, informa el corresponsal de BelTA.
El Jefe de Estado señaló que los aliados brindaron ayuda durante la guerra, pero no deben pasarse por alto unos aspectos cruciales. "Seamos honestos: los aliados se unieron cuando nuestro soldado rompió la espalda de la bestia fascista".
Aleksandr Lukashenko subrayó que miles de nativos de toda la Unión Soviética, incluida Belarús, defendieron Stalingrado. El Presidente mencionó una serie de nombres de pilotos, tanquistas, artilleros, soldados de infantería que recibieron el título de Héroe de la Unión Soviética. También mencionó a Konstantín Rokossovski, comandante del Frente del Don, uno de los mariscales de la Victoria.
También mencionó el nombre del belaruso Alekséi Váschenko, que cerró con su cuerpo la aspillera de un fortín enemigo y entró así en la historia de la defensa de la ciudad. Una de las calles de Volgogrado lleva su nombre.
"Gracias por recordarlo. La memoria de numerosos héroes liberadores, entre los que hay belarusos, se guarda en la Sala de la Gloria Militar de Mamáyev Kurgán. Son nuestros héroes comunes. Por eso la Colina de la Gloria, cerca de Minsk, conserva la tierra de distintos rincones de la Unión Soviética, donde transcurrieron las batallas más feroces. Conservamos un fragmento de Stalingrado en el centro de nuestra capital, en la plaza Pobedy. En los cimientos de uno de los edificios de la avenida Nezavísimosti hay ladrillos de la legendaria casa de Pávlov. Son reliquias sagradas para nosotros", lo expresó el Jefe de Estado belaruso a la parte rusa.
El Presidente destacó que Belarús sabe y recuerda que la victoria en Stalingrado fue obtenida por todo el pueblo soviético. Todos los que trabajaron por las necesidades del Ejército Rojo en la retaguardia profunda, desviando la atención del enemigo y minando desde dentro el potencial militar de la Wehrmacht. "Fue allí, tras las líneas enemigas, donde se abrió un auténtico segundo frente. No por los estadounidenses ni por los franceses. Y fue la respuesta a los monstruosos crímenes del nazismo", aseguró Aleksandr Lukashenko.-0-