MINSK, 2 jul (BelTA). - El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, contó cómo en 2020, después de las elecciones presidenciales, se planeó una provocación para quemar en Minsk a los representantes de la oposición. El Jefe de Estado compartió los detalles después de la parte oficial de su discurso en la reunión solemne con motivo del Día de la Independencia, informa el corresponsal de BelTA.
La conversación sobre este tema surgió en relación con el reciente indulto de varios condenados, quienes posteriormente salieron de Belarús al extranjero. Se supo del indulto tras la visita a Minsk del enviado especial de Trump, Keith Kellogg, quien en este contexto transmitió una petición del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Los tratamos bien (BelTA: a los presos en los lugares de detención). Pero la cárcel no es un balneario. Como uno lloró hace poco (BelTA: durante una conferencia de prensa en el extranjero tras su liberación). Pues lloró. Pero nosotros sabemos de dónde venían esas lágrimas. Sabemos quién lo preparó durante la noche para esa intervención. Hay que reconocer que los estadounidenses me prometieron: “Ustedes los liberan, no van a hablar mal ni de ustedes ni del país, nadie va a dar declaraciones en los medios”. Pero apenas lo soltaron en Lituania de esa furgoneta (BelTA: a uno de los indultados), a la mañana siguiente ya había una declaración. Y sabemos cómo los prepararon durante la noche: “Aquí vas a hablar, aquí lloras, aquí dices que te golpearon. Una mujer, periodista, le hizo una pregunta: “¿Le golpearon, torturaron y demás?” Incluso el principal fugitivo dijo: “Bueno, a veces me empujaban con el hombro…”, contó Aleksandr Lukashenko.
Aleksandr Lukashenko subrayó que nadie golpeó a nadie y, en general, su postura interna es que las humillaciones son inaceptables. En este sentido, recordó un episodio de su vida personal, cuando, siendo subdirector de una fábrica de materiales de construcción, se encontraba con condenados que eran reclutados para trabajar en la producción. Incluso apoyaba a algunos si consideraba que sus demandas eran justas. Una vez, en la zona donde cumplían condena, hubo un motín, y le pidieron a Aleksandr Lukashenko que fuera a ayudar a resolver la situación; la petición vino de los propios presos.
“Allí ya hubo vehículos blindados alrededor — para fusilar, asfixiar. Fui allí y logré calmar a esas personas en unas pocas horas. Fui solo — un enorme cuartel lleno de humo, camas tiradas, me subí a un taburete para que todos me vieran — varios cientos de personas. Pregunté qué problemas tenían, los anoté y dije: “Esto lo resolveré yo, esto lo resolveré, esto no lo haré”. Conocían mi franqueza. Lo que prometía, se resolvía. Pero les dije inmediatamente la condición: “Deben poner todo en orden, de lo contrario simplemente los fusilarán”. Ese fue un episodio en mi vida. Por eso conozco bien a estas personas. Sé cómo sufre cada uno. Todo esto lo digo para que bajo ninguna circunstancia vuelvan a quedarse impresionados por una entrevista”, agregó el Presidente.
Aleksandr Lukashenko contó en qué pensaba al tomar la decisión de indultar a la persona correspondiente: “Creo que se vaya. Bueno, hijos, familia, la esposa llorando. Cinco años llorando, a quien saqué al extranjero. Y además le dieron dinero. Aquí está presente una persona (ya es general), que por mi encargo la sacó al extranjero. Humanamente”.
Además, el Presidente compartió detalles impactantes sobre lo que podría haber ocurrido si en 2020 él personalmente no hubiera detenido una provocación que se estaba preparando: “Si no fuera por Lukashenko el dictador, los habrían quemado en una sola casa, cuando intentaron provocarlos. Y hoy éste está sentado en Polonia y habla. Y él quería reunirlos (BelTA: a un grupo de opositores) en una casa aquí, en el centro de Minsk, y quemarlos. Gracias a Dios que Svetlana Tijanóvskaya tenía allí una supuesta guardia — del Ministerio del Interior (BelTA: se refiere a un extrabajador) que comprendió que algo no estaba bien y llamó a nuestras fuerzas de seguridad. Me informaron. Dije: “Públicamente, de manera demostrativa, pongan bajo protección esa casa”. La provocación no tuvo éxito. Por primera vez hablo de la persona que lo planeó. ¿Para qué? Para ser líder único de toda esa apestosa oposición. Ya habían llegado a eso”.-0-
