
MINSK, 10 feb (BelTA). – El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en una reunión con representantes de confesiones religiosas, recordó su visita a Israel y cómo fue recibido por los lugareños, a pesar de que sus oponentes intentaron atribuirle antisemitismo, informa el corresponsal de BelTA.
“Recuerdo mi primera visita a Israel, cuando nuestros sinvergüenzas de aquí, especialmente entre los nacionalistas, no cesaban de intentar atribuirme antisemitismo. Hubo una campaña de ese tipo. ¿Cómo ir a Israel? Yo pienso: “Pues nada, la gente es lista, lo entenderá”, dijo el Jefe de Estado.
Contó que a la llegada a Israel, literalmente al bajar del avión, le informaron de que un gran número de judíos locales estaban esperando para reunirse con él. Finalmente se decidió organizar la reunión en una gran sala del hotel en la que pudieron reunirse varios centenares de representantes de los que deseaban reunirse. “Hay que salir de la situación. Acordamos que alguien de allí explicaría a la gente y les sugeriría que se decidieran. Se pusieron de acuerdo, llamaron a los representantes”, recordó el líder belaruso.
Según él, en la reunión también se habló de la contribución de los judíos a la victoria sobre el nazismo. Aleksandr Lukashenko afirmó entonces con franqueza que quizá en ningún lugar los judíos lucharon tanto como en Belarús. “Tenían que vengar a sus compatriotas muertos y lucharon de verdad. A nuestra manera, como rusos, belarusos, eslavos. Y todo el mundo se puso en pie y lo ovacionó. Así es como se saludó a un “antisemita” en el Estado israelí”, señaló el Presidente.
También recordó cómo se tomó la decisión de crear el complejo conmemorativo Trostenéts, donde perecieron muchos judíos y representantes de otras nacionalidades. Aleksandr Lukashenko se mostró firme en su postura de no dividir a los muertos por nacionalidades. “Yo digo: “Miren, basta de dividir, vamos a crear un monumento allí. Son nuestra gente, nuestros ciudadanos”, resaltó el mandatario belaruso.-0-