REGIÓN DE SLUTSK, 23 oct (BelTA). – El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, no es partidario de la celebración de un gran mitin en Minsk que organiza la Federación de Sindicatos de Belarús junto con otras organizaciones cívicas del país. Lo declaró hoy respondiendo a la pregunta del corresponsal de BelTA.
Aleksandr Lukashenko aclaró que cerca de 250 000 – 300 000 personas de todo el país expresaron el deseo de participar en este mitin. Para llevar a todos se necesitarían miles de autobuses, decenas de trenes. Más los habitantes de Minsk, que también acudirían al evento. Como resultado, estaría lleno todo el centro de Minsk. Y lo esencial que preocupa al Presidente es la seguridad.
“Hoy llamé al primer ministro y digo: Román Aleksándrovich, reúne a la gente, gobernadores y otros, se aconsejen. No hace falta reunir a la gente en Minsk. Será un colapso. Paralizaremos totalmente Minsk. La persona va a apoyar a Batka, pero también quiere ver a Batka. ¿Y cómo verá? Pensaba intervenir en la plaza Oktiábrskaya. Me verían 15 000”.
“Y lo más principal – no podremos garantizar la seguridad. Es lo principal. Ya recibimos esta información. Eso me incomoda. No temo, pero me incomoda. Una explosión en la muchedumbre – y habrá un atropello como en Nemiga”.
Aleksandr Lukashenko también prestó atención a que al evento planeaban venir muchas personas de edad avanzada, veteranos. Por eso es actual la cuestión de su seguridad, la asistencia médica operativa, si es necesario.
“Y los manifestantes andan por las calles. Entonces qué, vamos a enviar a los milicianos para garantizar la seguridad… ¿Y quién va a controlar a los demás?”
“Y al acumular todo eso, llamo al primer ministro, digo: una noticia muy desagradable para ti. Ya planificaron todo, quién y adónde irá, etc. Digo: hay que cancelar el evento, imagina, 250 000 – imposible. Y lo principal, con qué humor se irá la gente de Minsk”.
Además, el factor de coronavirus. “Los ancianos, son muy activos, no podremos retenerlos. Todos podrán contagiarse. Y tendremos el mayor covid que en los países vecinos”.
“Por eso mi opinión de momento – no se puede, no hace falta reunir a la gente. Sobreviviremos. No hace falta asemejarse a ellos. Claro que estoy muy agradecido a las organizaciones cívicas, nuestros sindicatos, por su iniciativa. Pero en 3-4 días de su desarrollo llego a la conclusión que no podemos arriesgar la vida de la gente”.
Según las palabras del Presidente, esta ola comenzó después del domingo pasado, cuando empezó una radicalización de protestas. “Simplemente comenzó una ola por parte de la gente. La gente está cansada. Sintió qué podemos perder. Está bien que lo hayan sentido a través de estas protestas y no a través de una guerra, como muchos países postsoviéticos. Quieren la calma, la paz. Eso es bueno. Lo comprendimos sin guerra. La gente, al comprender, qué puede perder, se sublevó: queremos venir, demostrar, mostrar nuestra multiplicidad”.
Aleksandr Lukashenko citó como ejemplo a Tayikistán, donde hace poco la mayoría absoluta de la población apoyó al Presidente vigente Emomalí Rajmón, aunque ciertas fuerzas intentaban desestabilizar al país: “Pero nadie se movió. Porque a mediados de los 90 delante de mis ojos perdieron 200 000 ó 300 000. Fallecieron medio millón de personas. Entonces no hablaban de las revoluciones de colores. Él entraba en combate en Taskent, contaba cómo era”.
El mandatario belaruso propuso en primavera, cuando haga buen tiempo, organizar un evento de masas y reunir allí a todos los deseosos: “Prometo que en primavera-verano en diferentes lugares (es nuestro fallo, raras veces invitamos así a la gente) organizaremos tales actividades hermosas, vendrán con hijos, descansarán. La situación se calmará. Y se quedarán contentos. Y así podremos recibir como mínimo un resultado contrario”.
“Pero no soy partidario de eso. Claro que seré yo quien tomará la decisión y será responsable. Estoy en contra de llevar a la gente a Minsk”, resumió el Jefe de Estado.-0-
