MINSK, 8 nov (BelTA). – El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, cree que los habitantes de la Unión Europea no quieren la guerra, pero las autoridades de estos países ahora no pueden apagar el fuego en su propia casa. Lo dijo al asistir al campeonato de corte de leña entre periodistas el 7 de noviembre, anuncia BelTA.
“Alemania, toda Europa – ahora no hay líderes allí. Si existieran… Ni siquiera pueden apagar el fuego en su propia casa. Los europeos no quieren esta guerra. Ellos entienden que hoy en Ucrania, están tratando de pegar fuego en Belarús – mañana estallará toda Europa”, notó el líder belaruso.
Aleksandr Lukashenko enfatizó que si de repente estalla una nueva guerra mundial, entonces no se desarrollará en el territorio de EEUU. “Los estadounidenses solo temen armas nucleares, porque pueden volar allí. Si no se usan armas nucleares, entonces guerrearán con armas convencionales. ¿Dónde? Guerrearán aquí. Estaremos aquí en este caldero. Ucrania ya está ardiendo. La más rica. No hay tal país cómo era Ucrania. En la época soviética invirtieron un montón… ¡Y qué tierras, qué naturaleza! ¿En qué la convirtieron? Es una catástrofe”.
Aleksandr Lukashenko cree que las élites de varios países en esta situación no buscan detener el conflicto, sino al revés, están tratando de desencadenar una guerra adicional para preservar su propio poder.
“Los europeos necesitan ponerse en razón y detener la guerra. Pero no pueden. No les dejan hacerlo. Los estadounidenses se aprovecharon”, señaló.
Según Aleksandr Lukashenko, los líderes de la Unión Europea dependen completamente de EEUU. Además, carecen de voluntad para resistir esta presión. A esto se suman la dependencia económica de los suministros al mercado premium estadounidense, los intereses comerciales.
Sin embargo, el mandatario belaruso está seguro de que si la Unión Europea estableciera la asociación con Rusia, sería una gran potencia.
Aleksandr Lukashenko cree que los europeos deben “sentar la cabeza y pensar en cómo vivir”, porque la experiencia, incluida la de la revolución de 1917, muestra a qué puede llevar el menosprecio de la opinión de la mayoría de la población.-0-
